🎂 Inesperado 🎂

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🍓 La normalidad es un camino pavimentado: es cómodo para caminar, pero nunca crecerán flores en él. 🍓

El día pasaba con normalidad dentro del estudio de Yeol, la inspiración no llegaba, pese a cada cosa que intentara. Nada lo ayudaba.

El CEO de la compañía le exigía una canción u al menos pista ya lista para la finalización de semana, e independiente a la poca cantidad de tiempo presente, a Yeol por más que lo intentará, ni siquiera una idea lo atravesaba.

🍰✨

Alborotando sus cortos cabellos rubios, se dió por vencido, la creatividad para componer realmente había desaparecido. Con un largo y tedioso suspiro decidió salir, no quedaba de otra, volver a casa, descansar una cierta cantidad de horas podría llegar a tranquilizarlo.
Tomando las llaves del gran Mercedes partió directo a la entrada, dando una sutil sonrisa a la secretaria se retiró.

Quizás el tráfico sería extremadamente extenso, la hora punta estaba presente a las 18:00 pm en la gran ciudad de Seúl, las calles alborotadas por genterío, niños saliendo de la guardería y adolescentes hormonales dando por fin un vago descanso a su larga jornada escolar.

ChanYeol se sentía satisfecho y agradecido por darle fin a esa tediosa etapa en la cual las burlas y comentarios siempre estuvieron presente por sus grandes orejas o larguruchas extremidades.

Con las manos firmes en el volante, seguía pensando en toda su vida escolar, en los buenos amigos que pudo formar dentro del camino, de los banales y vagos amores que en algún pasado no tan lejano tuvo, en las comidas y risas que se daban todos los días en la pequeña pero acogedora cafetería, en las caricias y miradas que obtenía del pequeño estudiante dos años menor que siempre estaba detrás de grandes libros; ese chiquito con grandes labios acorazonados e inmensas obscuras orbes que podían iluminar cada uno de sus días, esa pequeña persona era KyungSoo.

El camino no fue fácil, no, realmente no; cada palabra o acción era más estúpida que la anterior.
Por su parte, cada comentario se hacía más torpe y sus manos llenas de sudor excesivo con cada mirada que le pegaba el menor.

Recuerdos de su primera cita, primer encuentro, y primer beso era lo que vagaba por la mente de Yeol con la esperanza de que el famoso estancamiento automovilístico avanzara.
Desbloqueando el móvil se fijo en su fondo, la foto familiar tomada en sus vacaciones en las Islas Jeju era la que estaba presente dentro de todos sus pensamientos.

KyungSoo con pequeños blancos shorts, SeungSoo con sus primeros dientecitos a la luz y él con su cabello grisáceo mostrando una feliz sonrisa mientras besaba felizmente a su esposo en la mejilla.
ChanYeol se autodenominaba como una persona feliz, dentro de todo lo posible si seguía por siempre con los pequeños que hacían sus días más lindos con apenas una sonrisa o sonrojo que podía calentar su corazón.

🍩✨

Llegar a casa luego de una hora y veinticinco minutos fue un martirio, mucho más cuando SeungSoo estaba jugando con el vecinito dos años mayor de los Kim, el pequeño Taehyung revoloteaba de sillón en sillón saltando de aquí hacia allá mientras veían el programa favorito de su hijo; el pingüinito Pororo como lo llamaba el más pequeño de los Park.

KyungSoo salía de la cocina vistiendo su típico delantal rosa, mostrando una cansada sonrisa se acercó hacia él; plantando un beso en su cuello se acurrucó sobre este refregando su mejilla en busca del calor que esperó sentir durante todo el día.
ChanYeol más que emocionado lo tomó por la cintura, plantándole un feroz beso independiente los más pequeños estuvieran presentes; con un suspiro se separaron sonriendo a la par por el fogoso pero gran momento que tuvieron.

KyungSoo emocionado plantó un fugaz beso en sus belfos y a la vez susurrando un: "en la cocina te espera tu regalo, Yeol-Ah." Salió corriendo en dirección a susodicho lugar.

ChanYeol impaciente a lo que se avecinaba sonrió dejando su maletín y gorra en el comedor.

Besando la cabeza de su pequeño retoño y revolviendo los cabellos del infante Kim se dirigió con sigilo a la cocina.

Habían cosas que no esperaba encontrar en esta vida, por ejemplo a KyungSoo preparándose sus cortos y delgados dedos encima de la barra de desayunar. Mucho menos esperaba ver a KyungSoo sin nada más que ese pequeño delantal...

🍭✨

Con ambas manos apretando fuertemente sus caderas, saliva corriendo por su comisura derecha mientras mordía el brazo de su amado evitando que algún quejido o gemido se escapara de sus belfos mientras las embestidas daban certeramente en su punto dulce era algo que KyungSoo tampoco esperaba que sucedería el día del cumpleaños número 27 del más alto.

Dándose vuelta, empotró al mayor en la pared más cercana, plantándole un fogoso beso, dijo alto y claro lo que pensaba profesarle cada uno de sus días al más alto:

-Fóllame y ámame cada día más, ChanYeol-Ah.
Feliz cumpleaños número 27, bebé.

Con la mirada vidriosa ChanYeol solo atinó a besarlo, porque en el fondo sabiendo la depresión post parto KyungSoo seguía siendo tan fogoso, lujurioso u atrevido como la primera vez que se habían conocido.

KyungSoo seguía siendo su inspiración para cada letra, canción, poema o cada cuento que le contaba antes de dormir a SeungSoo.

ChanYeol ra la luz de KyungSoo como KyungSoo era la luz de ChaYeol en cada uno de sus cumpleaños desde los 17 años. 🍰✨

🎂✨ Pequeña historia como regalo a nuestro precioso Park 💓✨ felices 27 años, corazón

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🎂✨ Pequeña historia como regalo a nuestro precioso Park 💓✨ felices 27 años, corazón. ✨

✨ ChanYeol day ✨ [ChanSoo//one shot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora