Capitulo 5.

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Christian en Multimedia<3

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A la mayoría de las personas podrían no agradarles los lunes. Bueno, a nadie le agrada los lunes. Lo siento Lunes, nadie te quiere. ¡Excepto yo!

No, no me golpeé la cabeza de chiquita... bueno, sí, muchas veces. Pero eso no tiene nada que ver con que me gusten los lunes. Los lunes empieza la semana –sí, ya sé que en los almanaques empiezan los domingos. Pero para mí, la semana empieza el lunes no me importa lo que diga un papel- los lunes, es cuando dan pizza en la cafetería, los lunes son geniales.

¡Oh, y los lunes es cuando llega Christian desde Florida! O bueno, en realidad este lunes, es cuando llega Christian desde Florida y estoy muy emocionada, muy feliz y estoy...

-En pijama. –Dijo Theo al verme parada en el último escalón de la escalera.- aun sigues en pijama. –Repitió sonriendo.

Me miré y efectivamente aún estaba en pijama. Con mis shorts color rosa que tenía fresas dibujadas y una camiseta que me quedaba enorme, color negra.

-Pues...-Los sonidos de una bocina me interrumpieron y comencé a saltar como en un trampolín. - ¡Está aquí! ¡PAPÁ ESTÁ AQUÍ! ¡ESTÁ AQUÍ! ¡ÉL LLEGÓ! ¡ESTÁ AQUÍ!

Grité y salí corriendo hacia mi habitación. Pero antes de cerrar la puerta pude escuchar la conversación de Theo y mi papá.

-¿Quién está aquí? –Preguntó Theo.

Papá suspiró y luego lo vi caminar hacia la puerta. –Será mejor que cubras tus oidos.

-¡CHRISTIAN! –Grité y corrí hacia él. Salté y ambos caímos de espaldas en el suelo.- hola –Sonreí.
-Ouch.
- ¡¿Los trajiste? ¿Los trajiste?!
-Oh, solo me quieres por eso. Por hacer de cartero.
-¡Claro! ¿Para qué, sino? –Sonrío.- vamos tonto, sabes que te amo.
-Que dulce. Y sí, los traje. Y te los entregaría... pero aun sigues sobre mí, en el suelo, en la entrada de tu casa, con cuatro pares de ojos mirándonos confundidos.

Me volteé y era cierto. Papá, Austin, Ashton y Theo estaban parados justo a nuestro lado mirándonos atónitos.

-Oh, claro. Bueno ya conoces a Austin. –De hecho fue él quien lo trajo desde el aeropuerto. Claro puede traerlo a él, pero cuando soy yo se olvida de ir por mí. -Papá, Ashton, Theo él es Christian. Chris, ellos son mi papá, Ashton y Theo.

Los señalé a cada uno.

-Al fin conozco al chico que trae loca a mi niña. –Dijo papá. Chris y yo nos miramos y luego le dedicamos una confusa mirada a él.- eres bienvenido, pero dormirás en el sofá.
-¿Qué...? ¿Carter?
-¿Papá de qué estás hablando? –Pregunté.

Miré a Theo que de un momento a otro su sonrisa se había convertido en una mueca, para terminar siendo una mirada de asesino en serie. Con los labios fruncidos y todo.

-De que él es tu novio. Por eso tanta emoción de que él llegara aquí –Contestó Austin con naturaleza.- ¿O no?
-¡¿Qué?! –Gritamos Christian, Theo y yo. Esperen... ¿Theo?

Sí, él también gritó.

-¡Dijiste que no tenías novio! –Musitó.- eres igual a todas. Una zorra. Aunque al menos ahora ya no te maquillas como una.

Seguido de eso, se alejó molesto, pasando entre medio de Chris y yo, golpeando su hombro con el de Christian, y cerrando la puerta de un golpe.

-¿Carter? –Dijo Chris.
-Luego te explico eso... ahora, ¿De dónde sacaron que Christian era mi novio? ¡Él es mi mejor amigo! Y me trajo estos deliciosos dulces que solo se venden en Florida.
-Ooooh –Todos en la habitación.
-Ven Chris, te enseñaré mi habitación. –Lo tomé de la mano y lo jalé escaleras arriba.- ¿Ves con lo que vivo ahora? –Dije recostándome sobre la cama.
-¿Con dos personas que te quieren y se preocupan por ti? ¡Oh, lo siento mucho por ti! –Tomé mi almohada y se la lancé por la cabeza.- ya, ya... tranquila. Sin agresiones. Aún tengo el moratón que me dejaste como despedida y recuerdo
-¡Yo no te hice ningún...! Oh, cierto. La plancha... lo siento por eso.
-Estoy acostumbrado, eres una torpe. –Se recostó junto a mí y miramos el techo blanco. Fruncí el ceño.- deberías hacer algo con ese techo

Dijo como si estuviera leyéndome el pensamiento.

-Lo sé. ¿Pero, qué...?
-Aquí tienes. –Me entregó los dulces que tanto me gustaban. Eran unos confites con forma de estrellas. Mis favoritos. –
-¡Eureka! –Grité sentándome y mostrando la pequeña estrella entre mis dedos.
-¿Eureka?
-¡Eureka! –Insistí.- ¡Estrellas! ¿Entiendes?
-¡¡Eureka!! –Volvió a gritar él, pero la verdad ya se había pasado el momento.


Just Friends  -Editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora