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-¡No me lo puedo creer! Eso no me lo esperaba de ti, Babyboy.-Dijo el mayor sin preocuparse por aguantar la risa que le había provocado lo que le había contado el niño.

-¡Cállate!-Dijo el chico avergonzado.-Me dijiste que no te reirías.-Dijo Peter mirándole mal.

-Lo sé, lo siento.-Wade vio que Peter le seguía mirando mal, por lo que continuó hablando.-Perdóname, ¿sí? Es solo que me hizo gracia lo que me contaste, es que es muy gracioso imaginarte de pequeño cayendo del escenario.-Dijo, esta vez intentando que su risa no se notara, aunque no lo consiguió.

-Anda que lo has arreglado diciendo eso, Wade.-Dijo Peter indignado cruzándose de brazos y mirando hacia otro lado. Entonces sintió una mano en su brazo.

-Venga Petey, no te enfades.-Le pidió Wade dulcemente. Peter no pudo evitar girarse a verlo.

-Está bien, pero que sepas que ya no te creeré más cuando me digas que no te vas a reír.

-De acuerdo, chico orgulloso.-Peter pisó el pie de Wade por debajo de la mesa.-¡Auch! ¡Petey!-Wade le miró sorprendido. Ahora era Peter el que se estaba riendo.

***

-Gracias por haberme traído aquí, Wade. Me gustó mucho, estaban muy ricas esas... Como quiera que se llamen.-Peter rió saliendo del local de comida mexicana donde habían cenado. Wade había insistido mucho en ir, diciendo que era uno de los mejores sitios del mundo.

-Se llaman chimichangas. Y claro que estaban ricas. ¿Acaso no te fiabas de mí?-Le respondió el mayor haciéndose el ofendido. Peter rió.

Siguieron un rato caminando y hablando tranquilamente, cuando de repente escucharon un grito de una chica a su espalda.

-¡Ayuda, va a matarme!

Peter y Wade se giraron rápidamente para ver cómo una joven chica corría hacia ellos.

-Tranquila, ¿qué ocurre?-Preguntó Wade.

-Un hombre me está persiguiendo, quería hacer algo conmigo pero yo me negué, entonces sacó una pistola.-La chica sonaba entre avergonzada y aterrada.

-¿Cómo te llamas?-Le preguntó Peter.

-Emily.-Respondió la chica, mirando hacia todos lados por si volvía a ver al hombre.

-Tranquila Emily, ahora estás a salvo, esto no es tu culpa, ¿vale? Mi amigo llamará a la policía.-Peter le hizo una seña a su Wade, quien lo entendió perfectamente.

Wade estaba llamando a la policía cuando se escuchó un disparo. Todos se giraron y vieron a un hombre apuntando con una pistola al cielo. Instintivamente, Wade cogió el brazo de Peter, y este otro el de Emily, y todos corrieron a un callejón que había al lado.

-Quédate aquí, Emily. No te muevas, y no hagas ruido. Enseguida venimos a por ti.-La chica asintió mirando a Peter, se giró un segundo y, cuando volvió a mirar, ninguno de los dos chicos estaba ya.

-Ese cabrón se va a enterar.-Peter escuchó a Wade mientras se quitaba la ropa precipitadamente. Por suerte, llevaba puesto su traje de Spiderman debajo.

-Tranquilízate, Wade. Pienso igual que tú, pero por favor no mates a ese hombre.-Peter se giró a Wade, con su traje puesto.

-¡¿Por qué no?! Ese hijo de puta se lo merece más que nadie.-Dijo Wade alterado colocando sus katanas a la espalda.

-Wade, necesito que te calmes.-Peter se acercó más al mayor y le acarició el brazo. Pudo notar como Wade se calmaba un poco a su lado.

-¿¡EMILY DONDE ESTÁS!? TE VOY A MATAR ZORRA-Se escuchó desde la calle. Peter y Wade se miraron y asintieron justo antes de saltar, encarándose con el individuo que acababa de gritar.

-Hey amigo, sin amenazas,¿vale?- El hombre se giró sorprendido para luego recibir un puñetazo en la cara por parte de Deadpool.

-Verás, maldito cabrón, es que Spidey no es muy fan de la violencia, pero yo sin embargo no tendría ningún problema en quemarte vivo.-El hombre miró a ambos aterrado.

Entonces Peter notó cómo el hombre recargaba la pistola, y por reflejo le lanzó una telaraña para quitarle la pistola.

Peter no se esperaba que al hacer eso el hombre sacaría una navaja.

-¿Es una broma?-Dijo Spiderman, pero su compañero se le adelantó. Con una de sus katanas le quitó la navaja de la mano, haciendo que la katana rozara la palma de su mano lo justo para que el hombre emitiera un grito de dolor mientras se escurría por su mano un hilo de sangre.

-Ups, no calculé bien.-Dijo Deadpool, aunque estaba claro que no estaba nada preocupado.

-Acabemos con esto ya.-Dijo Peter envolviendo al hombre en una telaraña, haciendo que este cayese al suelo inmóvil.

-¡Bien hecho, Spidey!-Peter sonrió y le chocó el puño a Deadpool.

Justo en ese momento llegó la policía.

-Muchas gracias chicos, buen trabajo.-Les dijo un policía mientras se acercaba a arrestar al hombre.

-No hay de qué, agente. La chica está en aquel callejón, deberían ir a ver cómo está.-Le respondió Deadpool.-¿Nos vamos ya, Spidey?

-Por supuesto.- Le respondió Peter, cogiendo por la cintura al otro y lanzando una telaraña a la azotea de otro edificio.

***

Ya se habían vuelto a poner la ropa normal. Peter miró las vistas de la azotea y suspiró. Pudo sentir cómo Wade se colocaba detrás suyo.

-Oye, Petey... Quería disculparme porque, bueno, supongo que esta no era la cita que esperábamos ninguno de los dos y...

-Wade, no digas estupideces.-Le cortó Peter.-No es tu culpa lo que ha ocurrido hace un momento, ninguno sabíamos que iba a pasar eso. Además, los dos estamos bien, y olvidando esa parte...Ha sido un gran día, me lo he pasado muy bien. Muchas gracias, Wade.-Wade sonrió. Peter miró el reloj.-Bueno, ya me tengo que ir, buenas noches Wade.-Peter se acercó a Wade nervioso y le dio un beso en la mejilla rapidamente para después marcharse lo más rápido que pudo.

A Wade no le dio tiempo ni a reaccionar. Sólo se quedó sonriendo a la nada, recordando que Peter no le había negado que lo de esa noche había sido una  cita.

-...Buenas noches Peter.

Meant to be [SPIDEYPOOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora