Abordé el avión que me llevaría a mi perdición o a mi sueño.
En todo el viaje me concentré en investigar sobre el grupo que iba a recibirme en su casa... Be-te-ese. Descubrí que eran realmente famosos y más que todo... Eran lindos. Pero!¿quien de esas personas iba a concentrarse en una latina como yo?
Comencé a escuchar música de los tales Beteese y era realmente buena. Sus voces eran increíbles y... Su rap, ah... ¿Que decir de él? Era maravilloso.
Todo el viaje estuve escuchando... Fue maravilloso y cuando pisé tierras coreanas, me sentí muy diferente, como en otra vida.
El taxista me llevó a la casa y estaba sorprendida, ya que hablé coreano bastante bien. Llegamos a esa casa, desde fuera se notaba que era una mansión, era realmente bella. Tenía unos 3 pisos, sus paredes eran de mármol blanco y sus columnas de mármol negro, increíblemente lustrado.
Pero esta era la casa de unos artistas de alcance mundial así que...tenía sentido.
Cogí mis maletas y toqué la puerta, mis huesos estaban entumecidos. Abrió uno de los chicos, era pelirrojo y vestía unos jeans negros con una camisa blanca muy ancha. Tenía un buen cuerpo y su sonrisa se ensanchaba cada vez más.
-Hola, un gusto, soy Jungkook. Tu eres valentina, verdad?-. No pude evitar reírme al escuchar el acento con el que pronunció mi nombre.
Pude reconocerlo, Wikipedia decía que era vocalista principal.
-Si, soy valentina, un gusto igualmente-. Dije entre risas-. Es genial conocerte por fin, por cierto, adoro tu voz.
Me observó de arriba a abajo mientras decia: -Oh, gracias. Por qué te ríes tanto?-. Sonrió tímidamente.-Hice algo mal?
No, no. Para nada, es solo que fue muy graciosa tu forma de decir mi nombre-. Dije con un coreano fluido.
Se comenzó a reír, su risa era bastante agradable.
-Soy muy malo en esto del español... Bueno, deseas entrar?-. Dijo el ofreciéndome la entrada.
La casa era fenomenal. Al igual que el chico que bajó las escaleras, lo reconocí por su cabello color menta.
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D-Daddy...
Teen FictionEscuché una melodía proveniente de él estudio, era la de un piano. No podía ser alguien más que el...me había quedado pensando en su rostro y en su voz ronca por un tiempo hasta que escuche que alguien tocaba mi puerta. Yoongi entró y me agarró el c...