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Park Jimin iba en un auto leyendo un libro mientras sus padres manejaban. Perdido en su lectura no se dio cuenta que ya había llegado a su destino.

 — Ya llegamos, hijo.—  El rubio desvió la mirada de su libro hacia la ventana para comprobar lo escuchado. Efectivamente ya no estaba en su vecindario, ni siquiera cerca.

Jimin y sus padres bajaron del auto. El rubio ayudó a su padre a bajar sus maletas de la parte trasera del auto. Luego se colocó en frente de su madre y dejó un suave beso en su mejilla, después se dirigió hacia su padre y lo abrazo.

Los amo a los dos y bueno supongo que tratare de comunicarme lo mas pronto.

Hazlo Jiminie y cuídate...Oh, casi lo olvido...Toma esto. — La madre de Jimin le dio una caja envuelta en papel de regalo. — Ábrelo en el día de tu cumpleaños, no falta mucho y se que no vamos a poder vernos...te lo doy para que tengas algo que abrir. — Concluyó con una sonrisa que Jimin devolvió inmediatamente. Recibió el regalo y lo guardó en una de sus maletas.

Gracias...adiós. — Hizo un movimiento con su mano antes de voltearse y comenzar a subir las escaleras que llevaban hacia la entrada de la gran estructura frente a él.

Jimin admiro su nueva academia, pensó que tenía mucho parecido a un castillo de la época antigua, con todas las estatuas de gárgolas y las cúpulas con diversos diseños que la decoraban, sus colores neutrales ciertamente le hacían recordar a esa época donde las chicas usaban vestidos largos y llamativos mientras que los chicos llevaban trajes elegantes haciéndolos lucir...perfectos.

El rubio entró a la academia con sus 3 maletas en mano, fue un poco complicado, pero ya estaba adentro. Observó como chicos y chicas pasaban delante de él hablando de diferentes temas que desconocía. Se detuvo cuando frente a él un hombre alto y con barba se paró impidiéndole el paso.

Park Jimin, ¿cierto? — El rubio asintió con la cabeza y el contrario decidió continuar — Yo soy Kim Ho Soo. — Se escuchó el sonido de la patrulla lo cual captó la atención de ambos al ver como un policía y un chico de vestimentas oscuras y cabello color chocolate entraban a la academia, el hombre más alto decidió ignorar y seguir con su presentación. — Soy el director de esta academia llamada "Light and Darkness" donde el gobierno pone a chicos y chicas... Como tú. — Jimin vio cómo el chico pasaba al costado suyo y le lanzaba una sonrisa, él se quedó algo confundido y dirigió su mirada nuevamente hacia el director. —... Que por distintos factores no pueden integrarse en academias normales debido a sus distintas actitudes problemáticas. Así que ahora deja tus amenazas en la caja. 

 — Mis... ¿Amenazas?

Si, ya sabes... Alcohol, drogas, ropa de pandillero, cuchillos.—  Jimin abrió la maleta más pequeña que tenía para mostrarle al director que no tenía nada parecido cuando de pronto vio como este sacaba su celular del interior. — Temo decirle que los celulares tampoco son permitidos. 

Jimin frunció su ceño sin comprender. — ¿Y cómo se supone que me comunicaré con mis padres? 

Oh no se preocupe por eso, tenemos un teléfono en la academia, podrá realizar 3 llamas por semana de media hora.

¿Está hablando en serio? — Al no obtener respuesto suspiro profundo. — Esto parece una cárcel. — Dijo más para si mismo que para el director. De todas formas este lo escuchó y se acercó unos pasos al rubio. 

Tal vez esto si sea una cárcel, joven Park. — Susurró el director y Jimin sintió escalofríos por la seriedad con la que había pronunciado esas palabras. El hombre ya una vez alejado volvió a hablar pero este vez se dirigió a un chico alto que pasaba por ahí. — Kim Namjoon, ¿Podrías llevar a Park Jimin a su habitación?— El chico llevaba unos pantalones de vestir con una camisa blanca y un saco de color gris, bastante elegante desde el punto de vista de Jimin, además en el rostro llevaba unos lentes negros que lo hacían lucir realmente atractivo.

"Séptimo elemento" | Pjm† + Myg†Donde viven las historias. Descúbrelo ahora