Pasé el día siguiente con Zayn, mi mejor amigo, a causa de nuestro amor compartido por la música popular y porque nuestros padres son amigos cercanos.
Zayn era el epítome de un nerd, pero era lo que me gustaba de él. No trataba de ser nada más que él mismo. Era el tipo de persona de tómame-o-déjame y eso me gustaba.
Después de pasar la tarde juntos mirando escaparates, compramos un par de cafés con leche y dimos un paseo por el parque. El aire fresco cubierto de rocío era demasiado agradable para quedarse dentro, sobre todo después de sobrevivir al verano abrasador que acababa de pasar.
Quería hablar con Zayn acerca de Harry, acerca de cómo el asesino había estado consumiendo mi mente, pero no sabía cómo tocar el tema. El tema me hacía sentir culpable, sucio. Se cernía sobre mí como una nube oscura, pero al mismo tiempo era peligrosamente reconfortante. Estaba a gusto cuando pensaba en Harry y eso me aterrorizaba.
Pero Zayn trajo el tema a colación, gracias a que nos quedamos sin temas que discutir cuando agotamos el de los cómics, películas, música y clima.
—He oído que todavía no atrapan a ese tipo, Harry Styles —gruñó pateando las hojas resbaladizas. La lluvia de la mañana todavía se aferraba a ellas, iluminándolas como si tuvieran pintura reciente.
¿Por qué al oír el estúpido nombre de Harry mi corazón golpeaba contra mi caja torácica de todas las formas equivocadas? Tragué un sorbo caliente de mi café, quemándome la lengua por segunda vez en menos de cinco minutos.
—Sí... no, todavía no —traté de sonar casual—. Sin embargo se deben estar acercando a él. Creo que los medios no lo pueden decir porque Harry podría enterarse.
Él asintió.
—Buen punto. Sólo espero que capturen a ese bastardo enfermo pronto. Se merece la pena de muerte.
Me encogí.
—Yo no diría eso...
—¿Crees que es digno de vivir después de las cosas repugnantes que ha hecho? Vamos Louis.
—Creo que tiene problemas irreparables y que debería recibir el castigo que se merece, pues decir que asesinar es malo y demostrarlo asesinando a alguien, es bastante hipócrita —exclamé—. Y además, no voy a exaltarme con el tema porque no tenemos nada que decir, de todos modos. Es ridículo discutirlo. —Sin embargo ya estaba exaltado y un poco sorprendido porque Zayn estuviera a favor de la pena de muerte por asesinato. Era un tema que nunca habíamos discutido, así que me tomó por sorpresa.
Él se encogió de hombros.
—No estoy discutiendo, sólo estoy completamente indignado por esa lamentable excusa de ser humano.
Las palabras de Zayn me golpearon como si las hubiera dicho acerca de mí. Odiaba eso. Además tenía razón, las acciones de Harry eran espantosas, imperdonables.
—Sí —murmuré patéticamente mientras mi mente vagaba. Estaba pensando en la inocente sonrisa de niño de Harry, sus dientes blancos y perfectos, sus grandes ojos verdes tan llenos de calidez y el hoyuelo de su mejilla derecha. Me puse a observar la cara de cada persona que pasábamos, como si lo hubiera visto, como si quisiera encontrarlo.
El ruido sordo de un trueno interrumpió nuestro silencio y esa fue nuestra señal para volver a casa. Corrimos a la estación del metro cuando la lluvia empezó a escupir sobre nosotros. Era refrescante sentir las gotas de agua fría contra las mejillas.
Zayn y yo tomamos caminos separados una vez que llegamos a mi parada. La lluvia comenzaba a caer como baldes de agua, así que levanté mi capucha y corrí calle y media hasta la casa.
ESTÁS LEYENDO
My Darling | l.s
Fanfiction« Todas las cosas realmente perversas comienzan desde la inocencia »