La historia de mis madres || Adaptación Caché

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- ¿Como debería empezar? - Pregunto mientras pasaba su mano derecha por su cabello alborotado, haciéndolo hacia atrás

- No se - dije llevando mi mano derecha a mi barbilla en pose pensativa

Y luego recordé, mamá me había contado una historia, la primera vez que Poché le pareció atractiva fue en una fiesta que organizaba una compañera del colegio llamada Juliana. ¡Bravo Antonia por fin pensaste! - Invitala a la fiesta de Juliana, por lo que se es mañana

- ¿Y aceptará?

- La convencere - Me encogí de hombros

- Esta bien - Dijo y yo sonreí

- Invitala mañana, en el almuerzo - le aconseje

-¿Estas segura que no voy a terminar con una ensalada de pollo en la  cabeza? - yo reí, probablemente

-No, pesada, me iré ahora - Me gire y camine para volver con las chicas - Ah, otra cosa - Me gire para verla - En el futuro, no digas que lo sientes si no estas dispuesta a hacer nada para cambiarlo, porque es más bien un no me importa - Ella asintió algo avergonzada y yo volví a mi sitio. Me senté junto a mamá y más allá estaba Tía Pau, en frente Sebas sobre Mario

- ¿De qué hablabas con Garzon? - Pregunto Pau

- Nada, cosas - dije sin darle importancia

- Uh cosas - Mario movió sus cejas rítmica mente, mamá no dijo nada estaba con la cabeza abajo, bebiendo su batido

- ¿Qué? ¿Ella y yo? No, imposible - les dije. Mamá seguía sin decir nada - No es que sea un tonta. No, creo que la subestiman pero nunca podría pasar. No es mi tipo y no lo va a ser - deje claro

- Mario no era mi tipo - Dijo Sebas

- Bueno, eso no puedo negarlo, pero si así estamos: Poché es menor el tipo de Calle que mio - la mire, ella me miró sin expresión. Volvió su mirada al batido

- Esa no me gusta - solo Dijo eso

- Obvio, ni a mi, pero a que es linda - le sonreí

- ¡Aja! - Paula me apunto con el dedo

- Eso no significa nada, puedo decir que eres linda, que es verdad, pero no por eso me gustas ¿O si? - Ella frunció el seño

- Ok, me ganaste - después de eso se quedo callada

- Entonces, ¿No es linda, Calle? - Mamá volvió a verme

- Eso supongo - se encogió de hombros

- Ahí está, no es tan mala, te compro un licuado y vino muy avergonzada por lo que hizo - le recordé

- Si. Es un ángel de persona ¿Podríamos dejar de hablar de Garzon? Me pone de nervios - se expresó con un gruñido

- ¿Porque te pone de nervios? Es solo una chica - pregunte levantando una ceja

- Ah.. no es sólo ella

- ¿Todos los chicos de esta mesa te ponen de nervios? - Pregunte una vez más con la ceja levantada - ¿Es que Zurita te pone de nervios o Garces?

- Espero que no - salto Pau pasando la mirada de Calle a Juampa

- ¡No! - exclamó desesperada

- Más te vale - comento Pau

- Entonces no veo razón para que te pongas nerviosa si no te gusta, a menos que sea eso - Me cruce de brazos

- Es intimidante - bajo la mirada revisando sus uñas, tratando de evitar mi mirada

- Estoy de acuerdo, pero yo lo soy más- dije

- No, de eso no hay duda - Yo reí, ella no sabia que era la hija de Garzon, si le hubiera dicho algo como eso me hubiera dicho que estoy loca, definitivamente, hubiera llamado a la policía si se me hubiera ocurrido decirle que soy si futura hija con Garzon, Ahora entiendo porque el matrimonio no funciono; no fue un engaño; no fue la economia, fueron las diferencias entre estas dos personas que lograron crear su propia salvación en un intento de estar juntas, sin conseguir la gloria, un desastre total

- Vamos a casa, tengo un montón de tarea que hacer- Dijo mamá- te quedas Paula? - la miró, ella tenía la mirada perdida en la sonrisa encantadora de Juampa, a quien yo había encontrado varias veces mirándola

- Si, me quedo un rato - suspiro mordiendo su labio inferior

- Dios te ayude, Pau - mamá dio una palmadita en su hombro y se levantó, me levante con ella y le di espacio para salir

Nos dirigimos a la salida pero antes de salir Poché se giro a vernos y dijo - Calle nos vemos mañana - para después guiñarle un ojo, no me cabía mi felicidad. Todo iba genial, pronto regresaría a casa con mi, algo cambiada, vida

- ¿ Y a esta que mosco le pico? - susurro mamá, saliendo junto a mi por la puerta después de solo reír nerviosamente

- El mosco de la sinceridad y gentileza

- Pues, ya era hora - Dijo, yo reí

- ¿Si te invita a salir? - Pregunte como quien no quiere la cosa

- Nada, estoy segura de que ella no lo haría - la deje soñar un rato hasta mañana la hora del almuerzo

- Ya, pero en el remoto caso, hipotéticamente hablando - Ella miró el pavimento con enexpresivo semblante

- Antonia, las personas como ella no salen con personas como yo, por mucho que quisiéramos, lo cual no es nuestro caso, no funcionaria - Pues tenía razón, su suyo no funciono