La fiesta en honor de la boda de Diana Balderas y Niall Horan estaba celebrándose en el salón más grande de todo México. Los sentimientos más puros y profundos se veían en la tierna mirada del novio, que era técnico en computación.
Niall: Viviré para adorarte, para darte todo- Le decía a su ahora esposa, mientras bailaban.
Ella hermosa y sensual, bebía con el alma las palabras de su ahora esposo.
Niall: Me siento como entre las nubes. Sentí quererte desde el primer día en que te vi en la empresa. Yo que crecí huérfano y en una vecindad humilde, no me consideraba digno de ti; y aun no me puedo creer que ya seas mi esposa.
Diana: Pero te acepte, eres guapo y tienes ambiciones. No me rehuiste como otros.
Niall: ¡Porque la mayoría de los hombres son estúpidos!
Nohemí: Temen a las mujeres con clase como tú. Aunque nunca falta el ingenuo que no mide distancias- Dijo la madre de Diana metiéndose en la plática de los recién casados.
Diana: ¡Mamá, por favor!- Dijo la chica un poco molesta.
Nohemí: Es la verdad, hija. Niall no es de tu categoría. Lo acepte por amor a ti. Sabes que eres mi todo, mi princesa, ¡La más bonita de todas!-Dijo quitándosela a Niall de los brazos y dejándolo a él solo.
Diana: ¡Mamá! Me haces sentir como una niña.-Dijo sin darse cuenta que su madre había dejado a un lado a Niall. Este no supo que contestar, no halló palabras para defender su dignidad, solo apretó fuertemente sus puños.
Nohemí: Para mí siempre serás eso, mi niña a quien debo proteger-Dijo abrazándola.
Diana: Te quiero-Dijo y no se dio cuenta que Niall estaba muy enojado. Mientras tanto Simon, un amigo de Niall se le acerco a este último.
Simon: Toma, no es mucho pero de algo te ha de servir en tu luna de miel-Dijo dándole dinero.
Niall: ¡Simon! No puedo aceptarlo.-Dijo devolviéndoselo.
Simon: Es mi regalo de bodas, sirve que me traes un recuerdito de donde vayas.-
Niall: ¡Gracias! Por esos te estimo-Dijo guardando el dinero con una sonrisa.
Simon era un hombre trabajador y soltero, pero observador. Él se daba cuenta de que a Nohemí no le caía para nada bien su yerno.
Niall: Me tomaste bajo tu tutela en tu empresa-Dijo abrazando a Simon.
Simon: Jóvenes como tu merecen progresar-Dijo despidiéndolo.-En él veo el hijo que nunca pude tener-Se dijo a sí mismo.
Nohemí: ¿Qué esperas? El auto que les conseguí está listo-Dijo gritándole.
El se apuro y se metió al auto a esperar a Diana quien se despedía de una Tía.
Nohemí: ¡Qué Vergüenza que mi hija vaya en un auto así!-Le gritó a su hermana.
Lorena: Tienes que resignarte, ya no hay remedio.-Dijo haciéndola entender.
Nohemí: Yo no lo creo así, tengo confianza en que tarde o temprano Diana abra los ojos- Dijo esperanzada.
Para la pareja, el día amaneció esplendoroso, en la playa. El sol bañaba los cuerpos de los enamorados con la brisa tibia y húmeda, matizaba aun más su pasión. Fueron varios días de locura, días durante los cuales, Niall vio más de la belleza de Diana. La luna de miel termino y ellos regresaron a emprender su vida de casados. Todo iba bien conforme pasaba el tiempo. Ella dejo su empleo de ejecutiva de menor rango en la empresa donde Niall trabajaba. Había paz y tranquilidad en su hogar.