Prólogo

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Okay, he sido fan de Pitch Perfect por varios años, y he tenido un inmenso crush por Brittany Snow desde que la vi en Una niñera a prueba de balas. Y por Dios, Anna Kendrick es una diosa, y tener a estas dos hermosas mujeres en esa película fue lo que llamó mi atención en primer lugar. Ahora, si le preguntan a mi familia, todas las películas de Pitch Perfect son mi top 1. Incluso hice a mis hermanas pequeñas fans, y solo mi hermano está harto porque dice que me las he visto tantas veces que me se los diálogos y todo JAJAJA

Pero, bueno, antes había estado tan pegada con Camren y luego me había alejado un chance de Wattpad entre ir y venir con cosas de la U y el trabajo. Y durante la cuarentena, me volví a ver las películas (mi tía estaba harta de mi también) y me puse a buscar fics Bechloe porque las shippeaba chance pero antes estaba más centrada en Camren así que leí pocos OS. Bueno, ahora que volví y ya no me pude detener JAJAJA y quería escribir algo Bechloe. Justo me estaba viendo el otro día 17 otra vez y dije ¿Por qué no? Entonces, aquí estamos.

Al inicio pensaba hacerlo un OS largo, pero termino convirtiéndose en una historia de pocos caps. Espero que les guste.

Y como saben, ninguno de los personajes me pertenece. Tampoco la historia, aunque tiene ciertas cosas que he agregado y otras que he omitido. Pienso escribir algunas cosas más de Bechloe más adelante. Ya veremos como voy de tiempo.

...

El balón rebota contra el suelo de la cancha una y otra vez. Sus pies se mueven con agilidad, desplazándose entre sus adversarios. Siente el sudor recorrer su rostro mientras sus ojos se mueven por todo el lugar buscando a una persona en especial. El balón no deja de rebotar. Uno, dos. Cambia de mano. Uno, dos. La pasa entre sus piernas y corre en busca de algún compañero, pero todos están siendo cubiertos por los del otro equipo. Uno, dos. Suspira. Pasa nuevamente el balón entre sus piernas y se desliza hacia un lado con rapidez, evitando que se lo roben. Uno, dos. Sus ojos una vez más barren todo el lugar, esta vez encontrando por fin a la persona que buscaba. Una brillante sonrisa se instala en su rostro cuando ve a la pequeña pelirroja en aquel bonito vestido blanco subir las gradas y tomar asiento.

Rápidamente, su atención vuelve a centrarse en sus compañeros de equipo. Echa un vistazo al marcador y luego a la canasta. Uno, dos. Se mueve con el balón rebotando entre sus manos. Encuentra a un compañero y le da un pase. Corre acercándose al aro. El balón regresa a sus manos y lo lanza.

El estruendoso sonido del silbato retumba pocos segundos después de que el balón ingresara con gracia dentro del aro marcando un punto más para su equipo y provocando que todos los presentes saltaran de sus lugares y gritaran con emoción.

—¡Eso es, Mitchell! —grita el entrenador Miller, viendo al equipo tomar a su única jugadora femenina en un apretado abrazo. El entrenador apunta hacia los hombres en las gradas. —Ya casi lo tienes muchacha. Ellos están aquí para darte esa beca, no lo olvides —le entrega una bebida a su jugadora estrella y la estrecha en un abrazo. —Vas a ser una gran basquetbolista, no tengo duda.

—Gracias entrenador —Beca le agradece para después acercarse hacia la hermosa chica que la observaba con una radiante sonrisa.

—Toma esta toalla, Bec —le dice su mejor amigo.

—Gracias, Jess —responde tomando la toalla y regalándole una sonrisa.

—Grandioso juego, ahora ve con ella.

Beca asiente y sube las gradas hasta quedar frente a la hermosa pelirroja que la observaba con una extraña sonrisa.

—Creí que no llegarías —susurra y toma con cariño la mano de su novia para llevarla a un lugar más privado.

—Lo siento, amor —responde Chloe. —Se me hizo algo tarde —dice tratando de fingir una sonrisa. —Pero veo que lo has hecho genial hasta ahora —señala el marcador donde su equipo iba ganando.

—Hay varios ojeadores en las gradas. Incluso hay uno de la NBA. El entrador me dijo que es posible que me recluten incluso antes de cumplir los diecinueve y con ese dinero puedo pagar la colegiatura en Berklee y ayudarte con lo que necesites. Luego podré enfocarme de lleno en la música y ser una productora de música famosa y te daré todo lo que quieras —susurra con emoción, pero esa alegría se va apagando cuando ve los ojos azules de su novia llenos de lágrimas. —Oye, Chlo ¿Qué sucede?

Chloe suspira con fuerza. Sus manos temblorosas se posan sobre su vientre y con su voz rota confiesa:

—Estoy embarazada.

Beca no logra escuchar con claridad las siguientes palabras de Chloe. Toda su atención se concentra en la expresión afligida en el rostro de su novia que la ve con temor esperando una reacción. Sin embargo, la jugadora no consigue decir algo. Beca solo puede leer el "lo siento" que susurra Chloe antes de que el sonido del silbato retumbando en el gimnasio diera inicio al segundo tiempo.

—Ve, tienes que demostrarle a ese tipo de la NBA lo mucho que te necesitan —dice Chloe con voz rota y empuja a Beca de vuelta al gimnasio.

Ella le regala una sonrisa triste brillando en sus ojos mientras ve como Beca se aleja lentamente con la mirada perdida.

Beca se detiene en el centro del gimnasio y atrapa enseguida el balón cuando Marcus, uno de sus compañeros, le da el pase. Reacciona y empieza a moverse ágilmente entre los otros jugadores sin dejar de rebotar el balón. Uno, dos. Lo pasa entre sus piernas y gira. Bota el balón. Uno, dos. Sus ojos van hacia los hombres en lo alto de las gradas y luego a su entrenador. Se detiene cerca del aro. Escucha a su entrenador gritar su nombre. Traga saliva. Pasa el balón nuevamente entre sus piernas y se mueve un poco. Lo tiene. Está en la zona. Solo debe lanzarla y su equipo obtendría tres puntos más y mantendría la delantera del otro equipo. Solo debía lanzarla y su futuro estaría seguro. Pero sus ojos vuelan una vez más, y la busca. Ella estaba de pie ahí, observándola, cerca de la puerta de salida. La chica que tanto amaba estaba ahí, alejándose de ella.

El balón rebota y Beca corre enseguida detrás de Chloe. Puede escuchar los gritos de su entrenador y de las demás personas, pero eso no la detiene. Ella sigue corriendo detrás de la mujer que ama.

Ella corre detrás de su futuro.

—¡Chlo! —grita Beca.

—Beca ¿Qué haces aquí? —pregunta Chloe confundida. —¡No tienes que estar aquí! ¡Vete! Regresa al gimnasio. Tu futuro está ahí.

—No, Chloe. No —dice Beca y la toma de la cintura. —Mi futuro está aquí. Tú eres mi futuro, tú y el bebé. N-Nuestro bebé.

—Beca... —susurra con la voz rota del llanto contenido. —No necesitas hacerlo.

—No te abandonaré, Chlo —responde Beca. —Estamos juntas en esto.

—No, Beca, no te dejaré hacerlo.

Chloe intenta empujarla, pero Beca la detiene y la besa.

—Solo tú eres mi futuro.

Seventeen Again (Adaptación Bechloe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora