Veneno Sabor Amor

Luces rojas y reglas.

Había mirado toda la noche a un hombre, era muy guapo, de pelo castaño claro, con barba bien cortada, sus razgos eran finos y definidos, de labios largos y un tanto anchos. De piel tostada. El también me miraba, sus ojos color verde me buscaban, me recorrian de la pantorrilla hasta llegar a mi rostro sin antes detenerse unos segundos en mis muslos descubiertos.

Siempre me he acostado con hombres que me gustaran o por sacarles información. Si algo me gusta voy por ello, y esta noche el me habia llamado realmente. Lo encontraba particularmente atractivo, y las sonrisas de lado me hacían estremecer.

Mire a Carla y le dije que en un rato volveria, lo mismo a Geovani y me decidi a ir al baño. Pase por su lado y le toque el hombro, apenas lo toque senti una gran electricidad pasar por mi cuerpo. Doble en la esquina de la barra para llamarlo. Pase mi lengua por mis labios y luego le sonreí. Me meti al baño, era de paredes rojas y luces del mismo color, un poco pequeño, pero lo suficientemente grande para lo que pretendía hacer. Me quede detras de la puerta  esperandolo, fueron segundos.

Me encontraba encima de la loza, con las piernas abiertas y mirandolo seductoramente. Éste no despegaba la vista de mi intimidad. Sus ojos verdes se hicieron un poco más oscuros y su respiración agitada. Mi mirada se desvió a su pantalón, pase mi lengua nuevamente por mis labios, estaban resecos. Mi pecho subia y bajaba fuera de si.

---¿No vas a besarme? Pregunté impaciente haciendo una sonrisa ladeada. Este termino de cerrar nuestra lejanía con un beso profundo y fogoso. Me tomo por las caderas fuertemente, y yo fui sacandole la ropa de apoco, el movia sus manos con una delicadeza imposible.

Fui depositando pequeños besos en su cuello, y algunas mordidas que lo hacían gruñir. De repente dejo de tocarme y bajo a mi entrepierna. Toco mi vagina con sus dedos, aun por encima de mi ropa interior. Luego la corrio y acaricio mi zona intima con agilidad. Yo introduje mi mano en el interior de sus pantalones. Senti su viril miembro y como se comportaba con mi toque.

---Creo que debo saludar a alguien. Susurre en su oido. Baje de la loza y deje mi cara en su miembro.  Baje un poco su pantalon y sus boxer. Mire por unos segundos. Él estaba dotado de maravilla.

Primero lami para lubricar, y luego con mucha paciencia lo fui introduciendo a mi boca. Él solto un gemido, eso hizo que mi sangre hirviera. Con más rapidez chupe he hice que gozara, hasta que hizo que me levantara. Me dio la vuelta quede de espaldas a el, con mi pecho en la loza, mirandolo por el espejo. Subio mi vestido color vino y luego corrio mi tanga. Con un dedo acariciaba mi entrada. Mi respiración se cortaba, mi cuerpo estaba caliente y eso me encantaba.  De un momento a otro, senti algo firme y duro atravesarme.
Gemi, eso me estaba dando placer. Y del bueno. Con sus embestidas rapidas y certeras, pronto mi cuerpo empezo a temblar.  Senti que me quede sin aire y depronto, una sensación de placer infinito aparecio en mi cuerpo.
Luego de unos segundos él también.  Con su respiración acelerada y voz ronca me dijo:

---¿Me das tu numero?  Me estremeci, su voz era varonil y despues del sexo, era mucho mas sexy. Lo mire y no pude evitar reirme.

---Tengo una regla, y es que no vuelvo a salir otra vez con un tipo con el que haya tenido sexo. Su cara se desencajo. Me acomode el pelo y  la ropa, antes de salir le di un beso en los labios. ---Pero un gusto conocerte Cristóbal.