Yo soy Sheirit [Pausado]

Capitulo 14

"Debo dejar de pensar en eso, debo dejar de pensar en eso..." Decía dentro de mi, mientras caminábamos hacía la cueva. Yo estaba tratando de disimular que nada había pasado, avergonzada, sonrojada... Estaba incomoda.
William no decía nada y Jonster iba delante de nosotros con una pequeña antorcha que logró hacer, nosotros tres, en silencio caminando por ese lugar oscuro y humedo. Un silencio que estaba por explotar, un silencio que contenía incomodidad, ese el cual yo misma habría creado con el peor error de mi vida.
"De verdad fue un error?" Me decía el corazón como si estuviera en contra de mi mente. Fue en ese momento cuándo William dijo:
- Hace frío...

Yo no respondí, claro, tenía frío pero sentí que esa indirecta para hablar, para empezar una conversación en aquel momento, yo no la tomaría. En mi mente solo pasaba el momento de ese beso breve, pero...sus labios. Lo miré disimuladamente y no pude evitar ver sus labios a la poca luz de la antorcha, desvíe la mirada de él antes de que se diera cuenta de que lo miraba.

Mientras continuabamos el camino, nadie volvió a decir nada, si no hasta que vimos una sombra de un pequeño animal en el camino a la cueva, Jonster acercó la antorcha para alumbrar, con la esperanza de que fuera Zax, yo sin volver a pensarlo fui caminando más de prisa para ver que era, pero se fue corriendo muy rápidamente.

- Era solo una Rata...
Dijo Jonster.

Yo sostuve mis palabras una vez más. Mi mente estaba llena de pensamientos y mi boca vacía con ganas de decir algo sin yo permitirlo, no podía, aún siento que William me odia.

Jonster se fue caminando adelante y sin haberlo notado, estaba temblando del frío. William me toma del brazo, haciendo que nos detengamos. Evité mirarlo, no podía hacerlo...

- Sheirit?
Dice él con un tono bajo y preocupado...

- Hm...
Yo, mirando al vacío de la oscuridad de la cueva, no podía siquiera hablarle, los pensamientos de lo que el me pudiera decir me abrumaban, me torturaba allí, de pie, a su lado mientras me sostenía el brazo.

- Sheirit, estás bien?

No podía concentrarme siquiera en sus palabras... sentía que se iban con aquel vacío de la cueva, lejos, palabras oscuras que no llevaban a ninguna parte.

- Sheirit, estás bien?
Repitió con más firmeza con el mismo tono de preocupación.

- Si estoy bien, Will.

Entonces, me soltó del brazo. No quería entablar una conversación con el, me moría por dentro y el ni se lo imaginaba. Dice que si estoy bien, "Claro que estoy bien, de maravilla" me decía con sarcasmo dentro de mi. No debería estar a su lado.

Seguimos caminando y ibamos un poco distanciados de Jonster, podiamos guiarnos por la luz de su antorcha. Habían rasguños en la pared, algunas tenían Figuras, Letras, parecían en otro idioma, yo no las entendía.

- Sheirit
Dijo una vez más William y no pude evitar mirar su rostro, deteniendonos, con el poco rastro de luz, sus ojos reflejaban un brillo azul, estaba mirandome fijamente.

- Si...William?

- Deja de torturarte.
Dijo, dándome un cálido beso en la frente y continuó caminando, dejandome atrás.

Como que "Deje de torturarme". Lo dijo como si me había leido la mente. Debería dejar de torturarme?, Quizá signifique eso que ¿le gustó? o mejor dicho, ¿le gusto?...

Caminé detras de él y él detras de Jonster, el camino era estrecho. Se escuchaban las piedras que chocaban con nuestros zapatos gastados.
Pensando en cosas imposibles, sé que no hay futuro en cosas imposibles.
"Mientras no hagas un intento siempre será imposible".

Y es que William tiene su familia en su ciudad, tiene un hogar, quizá tenga hasta pareja y quien sabe si hijos. Le eché un vistazo a su pelo despeinado a su ropa gastada y su forma de caminar "No creo que tenga hijos" me dije...

- Allí está.
Dice Jonster.