La música de los héroes de Paris - MLB Y Tu-

Capitulo 7

—¿POR ROBAR? —Dijo mi padre

La directora hizo que mi padre y yo entremos a su oficina, le contó lo sucedido y tal parece que él no cree nada.

—Si, por robar, su hija es una ladrona

La expresión de mi padre se volvió seria

—¿Sabe usted quien soy yo?

—No, ¿Sabe usted quien soy yo? La directora de esta escuela, ¡la mujer que puede decir con todo el derecho que su hija es una ladrona!

—Esta escuela va a cerrar en un mes.

La mujer lo miró asombrada

—¿Y quien cree que es usted? No he revisado bien los papeles de su hija pero seguramente es una becada, por lo que usted, señor, debe ser alguien de clase media, no puede competir con el bufet de abogados que posee este establecimiento —Dijo con superioridad

—Déjeme decirle en primer lugar que mi hija no es becada, en realidad ninguno de mis dos hijos es becado, luego, mi nombre es Marco Stephan, alto empresario en el mundo de la moda, dueño de la marca "Staphan's" y obviamente millonario

La mujer quedó callada

—Si mi hija quiere algo, lo dice y en menos de cinco minutos lo tiene, ¿sabe?. Le dejaré esto claro, yo no permito que mis socios de clase alta critiquen a mis hijos, casi hago una demanda porque uno le dijo estúpido a mi hijo Matteo

—Eso quiere decir que... —Dijo con respeto

—Que haré que usted se hunda, van a retirarle su titulo en menos de una semana —Dijo con superioridad —A menos claro que le pida una sincera disculpa a mi hija y bese sus zapatos —Dijo bromeando

—LO SIENTO

No estaba reaccionando a lo que sucedía, cuando lo hice logré ver a la directora besándome los zapatos, me alejé con algo de asco ya que mis vans tenían lágrimas y baba...

—Levantese, mujer, era broma —Dijo mi padre

La directora se levantó aun llorando

—No cometa más errores, ¿Quiere?

Mi padre comenzó a caminar hacia la puerta pero frenó en seco

—No hace falta decir que voy a retirar a mis hijos de este lugar ahora mismo

Salimos, la directora quedó con la boca abierta y mi papá no miró atrás, yo me detuve para tomar mi mochila y para sonreirle a Bryan, que estaba con su padre

—¿Quien te ha hecho esto?

Sonreí

—¡F-Fue ella!

—¿Te golpeó una niña?.

No me quedé a oir el resto de la charla, apresuré el paso hasta llegar con papá

—¿Y ahora?

—Tu escuela, la antigua, hablaré con el director y te aceptarán

Él parecía apurado y preocupado

—¿Sucedió algo?

—La casa, la están remodelando y dicen que tardaran dos días más

—¿Y cuando iremos?

—En unos 9 días, creo

Recibió una llamada

—¿Hola?.. ¿Ahora? Debo ocuparme de un asunto con la escuela de mis hijos, ¿puede ser más tarde?