La música de los héroes de Paris - MLB Y Tu-

Capitulo 4

La noche transcurrió normal, o bueno, lo más normal que se pudo teniendo en cuenta que ahora tenía un pequeño mapache con un peculiar gusto por las donas de chocolate y chipas rosadas. Como sea, me despertó mi alarma a las 10, no tenía nada que hacer debido a que era sábado

—Bien, ¿que haré hoy?

De repente me llegó una llamada

—¿______?

Mi voz era la de una persona que recién se había despertado y bueno, eso es normal teniendo en cuenta que efectivamente acababa de despertar

—¿Hola? —Dije

—Hola, Soy Chloé

—¿Como consiguió mi número?— Pensé— Hola Chloé, ¿que tal estas?

—Muy bien, muy bien, sabes pensaba que como es sábado y tu estas en París, tu y yo podríamos ir a comer algo para ponernos al tanto —Se la escuchaba alegre

—Eso me parece genial, ¿A que hora te parece?

—a la 1:30, nos encontramos en la Torre Eiffel, ¿Te parece bien?

—Por supuesto, ¿Sabrina vendrá?

—No, solo tu y yo

—Esta bien...  A las 1:30 en la Torre Eiffel

—¡Nos vemos!

Dejé el teléfono a un lado, lo positivo de esto es que se que hacer hoy.
Me levanté de mi cama y fuí al baño

—Hoy te ves terrible, _______ —Me dije a mi misma

Luego de hacer mis necesidades y lavarme los dientes me metí a la bañera

—Esto es muy relajante —Me dije a mi misma

—¡Ni me lo digas!

Salí rápidamente de la bañera y me tapé con una toalla

—¿Y tu que haces aquí? —Le dije al pequeño mapache

—Pues, no lo se, quería tomarme un baño

—¿Los pequeños mapaches también deben tomar baños?

—Pues...  Si

—Bien, tomaras tu baño luego de que yo tome el mío, ahora vete de aquí, espera en mi habitación

—Que amargada —Dijo y salió volando

Luego de asegurarme de que ya no hubiera pequeñas criaturas en mi bañera, volví a meterme.
Debo admitir que esos 30 minutos fueron innecesario pero realmente relajantes, realmente necesitaba relajarme luego de lo de anoche

—Bien, mapache, puedes ir a darte un baño

El pequeño mapache salió volando hasta mi baño y salió en menos de 10 segundos

—¿Ya estas listo? —Pregunté asombrada

—Así es

Me vestí rápidamente ignorando la presencia del animalito, cuando terminé de vestirme y de secarme el cabello eran las 11:00

—Bien, tengo tiempo para un café

Salí de mi habitación, mi casa estaba vacía, ¿Donde estaban mi hermano y mi padre?
De repente escuché mi teléfono sonar, era Matteo

—Hola, Matteo, ¿Donde estas?

—Escucha, estoy con papá, vinimos a ver una casa más grande pero comenzó una alerta akuma, papá y yo estaremos bien pero necesitamos que tu te quedes en casa, cierra puertas y ventanas.