este relato fue el primero que escribí con tan solo 8 añitos, obiamete no esta bien escrito, el capitulo anterior es la corrección, en la que he cambiado casi todo, espero que riáis con las ilusiones de una pequeña de 8 años. ( tendrá muchas faltas gramaticales y ortográficas, pues la corrección es el capitulo anterior)
Érase una vez un duende llamado Ilmo, él tenía el dn de la Navidad y su descendencia también tendría ese dón, pero si tenia varios hijos se lo llevaría el hijo que él decidiese.
Ilmo se casó con la duenda de la alegría, llamada Ani, y al cabo de 9 meses tuvo a dos gemelos. A uno le llamaron Axsel y al otro le llamaron Olmo. Axsel hacía todo lo que se le ordenaba era obediente y noble, y como premio su padre le dijo que si seguía así, le llevaría a la Navidad. Olmo que era celoso y envidioso, al oír eso, estuvo planeando su venganza al sentirse herido por no poder ir a la Navidad.
Llegó la Navidad y Axsel y su padre marcharon hacia ella, para participar de su celebración, sus fiestas, su alegría, mientras Ani se quedó en casa con Olmo. A los cuatro años, Ani se puso enferma, el motivo fue que siendo una duende de la alegría, estar tanto tiempo si poder asistir a la Navidad, desde que los niños nacieran le causó mella. Entonces Axsel se apenó y dijo –"MAMÁ, mamá creo que yo o papá nos debemos quedar con Olmo para que tu puedas participar de la Navidad, y así aliviar tu pena, pero como papá no puede faltar, al ser el duende de la Navidad, creo que sería lo mejor que yo me quedase aquí con mi hermano"-.
Entonces los padres se fueron a la navidad, algo que haría que Ani recobrase sus fuerzas y su alegría.
Al no estar sus padres en casa, Olmo se fiel a su carácter, se comportaba mal para fastidiar a su hermano, tiraba las cosas, desordenaba y desobedecía en todo, lo único que ansiaba era fastidiarle y enfadarle, mientras Axsel que era bueno, noble y piadoso le decía a su hermano, -"Da igual que desordenes, no te preocupes Olmo, yo lo ordenaré todo por ti"-. Los padres volvieron y Ani se quedó alucinada cuando vio todo ordenado en su corazón de madre le angustiaba el miedo por la actitud que pudiera haber mantenido su hijo Olmo – "¡AXSEL! ¿Esto es obra tuya? Preguntó Ani, –"No mamá esto lo hemos limpiado Olmo y yo" contestó Axsel.
Los niños cumplieron 18 años, la edad donde Ilmo tomaría la decisión de atribuir dones a uno de sus hijos, y como todos sabían este premio se lo llevaría Axsel.
Entonces Olmo ofuscado y furioso, fue a casa del duende de las trampas con el objetivo de que este preparara una trampa para su hermano. Olmo pensó un plan malvado, y le pidió que pusiera un muñeco muerto parecido a su hermano para engañar a sus padres.
Tras encarcelar a su hermano Axsel en las mazmorras de los duendes siniestros, Olmo heredó los dones al creer sus padres que era el único hijo que les quedaban. Entonces, de su oscuro corazón envidioso, salieron las maldades más grandes que albergaba, y así, convirtió la Navidad en un desastre.
Confundió al mundo entero, e inculcó la idea de que la Navidad, tan solo era una fiesta, regalos, papá Noel, árboles de Navidad, cosas tan solo materiales y vacía de contenido...
Una navidad apareció Fogos su tío, y conociendo la maldad y el engaño que todos estos años había ocultado Olmo, decidió abrirle los ojos, entonces le dijo:
-"No está bien lo que hiciste Olmo, encarcelar a tu hermano, destrozar la navidad es algo maligno, es una acción reprochable, y has dado un gran disgusto a la familia, sobre todo a tus pobres padres...
Ser duende sin dones no atributos, también es importante y divertido, porque te conviertes en el duende de servicio, en el duende solidario, donde en Navidad, serias el ayudante ideal de los Reyes Magos, y podrías repartir mucha alegría e ilusión. Olmo, debes arrepentirte de tus actos, pedir perdón a tus padres, y liberar de inmediato a tu hermano, aún hay tiempo para rectificar y ser un duende bueno.
Olmo liberó a su hermano. Al verlo nuevamente creía que Axsel estaría enfadado y que nunca le perdonaría su mala acción, pero esto no ocurrió. Al vele su hermano, le dijo que había hecho lo correcto al liberarlo, que le devolvería la alegría a sus padres, tristes y mayores, y que compartiría sus dones con él, al fin y al cabo era su hermano gemelo y le quería, pese al daño que en estos años le había causado.
En ese momento aparecieron los Reyes Magos y le dijeron a Olmo, que no podía tener esos dones, que había sido malvado, y que se convertiría en el duende de las traiciones; pero Axsel al querer mucho a su hermano, intercedió por él ante los Magos diciendo que si su hermano era convertido en ese tipo de duende, él renunciaría a todos sus dones.
Entonces los Reyes Magos estimaron que no podía renunciar el duende de la Navidad, porque esta podría verse afectada, por ello, y ante la generosidad de Axsel, perdonaron a Olmo, y le concedieron el dón de ser duende de servicio y de solidaridad, y le ofrecieron a Olmo un puesto como ayudante de sus majestades los Reyes Magos de Oriente.
Olmo fue asignado por los Magos, como ayudante del duende de la Navidad, por expreso deseo de Axsel, su hermano bondadoso, y sus padres recobraron la alegría y el brillo de la luz en sus ojos.
Olmo aprendió la lección, quiso cada vez más a su hermano, a quién sirvió con alegría y respeto y todo volvió a la normalidad.
Lo mejor llegó, cuando Olmo aprendió y guardó para siempre en su corazón, el significado de todo lo ocurrido, que no es otro que: la Navidad no son los regalos, las fiestas, los árboles de navidad, los dulces, las luces o el turrón, la grandeza de la Navidad vive en recordar el nacimiento de Jesús, el amor, la alegría, la amistad, el compañerismo, la solidaridad....
FIN

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El duende de la navidad
FantasyIlmo es el duende de la navidad, pero sus días como ayudante de Santa Claus han llegado a su fin, ahora tendrá que elegir a uno de sus dos hijos para cederle el mágico Don otorgado por el espíritu de la Navidad. Axel es bueno y generoso, por otro...