Solo contaré la historia de mi ruina, fracaso tras fracaso, unos más notorios que otros.
Por cuarta vez escribiendo "públicamente" omitiré la historia de como a los 5 años tuve que escojer entre la vida de mi madre y la vida de mi hermano que yacía en su vientre, gracias al destino mi madre sigue respirando, teniendo que soportar a la fracasada de su hija.
La primaria, Sí, allí comenzó todo, la niña lista que era ahora me causa gracia, llena de ilusiones, calificaciones perfectas, comportamiento intachable, sin duda el 10 perfecto en todo lo que me propusiera, pero ¿qué aprendí? Aparte de mi amplio conocimiento en materia escolar, aprendí por primera vez que no se puede confiar ni en tu sombra, a pesar de que tenía unos cuantos amigos, las demás personas por alguna razón, se divertían viéndome llorar, no me parece que una niña pequeña tuviera que cuestionar su físico todos los días solo por una bola de malditos, día tras día lagrima tras lagrima, así fue como comencé a adelgazar hasta el punto en el cual la anemia llegó a mi vida como una compañera que no me ha abandonado, aunque yo no notaba cambio alguno en mi físico, añadiendo algo a esta trágica historia no es verdad que la etapa de las cortadas llega en la adolescencia, con 8 años yo ya me las hacía, ¿divertido no?, saliendo de infierno primario con un 10 perfecto, físico visualmente atractivo para mí (un total asco), cortadas en lugares no visibles, entré a la secundaria llena de ilusión (gran error), igual de calculadora y con problemas cargando, hice "amigas", entré en depresión gracias a mi físico e intelecto, descubrí el sentido de la vida, si no es por lo moralmente correcto, decidí ir por el otro lado, haciéndome la inocente, un par de meses, calculando lo todo, bajando un mis calificaciones (por gusto obviamente) hice un grupo de amigas, para no hacerlo largo, me traicionaron una y otra y otra vez, al igual que amores desgraciados e igual de traicioneros (a los cuales afortunadamente nunca llegué a besar),los y las perdonaba la misma cantidad de veces, por la dependencia emocional o el echo de que tengo un gran corazón, hasta que llegó el día, el día en el que esas perras y mal nacidos me conocerían realmente, ¿por qué el cambio?, intentaron quitarme al actual niño de mis ojos, a él que consideraba y considero el amor de mi vida, él que me hace ser yo y no me juzga por ello, él que verdaderamente me hace feliz, fué ahí cuando les demostré que a la inocente niña del grupo que llamaron víbora infinidad de veces, había cambiado de piel por que es lo que las víboras hacen, destruí a algunas de ellas con otras tuve piedad, me llamaron "El diablo" fue allí que empezó a colapsar mi vida, decidí hacerle honor a ese apodo que me parecía completamente grosero al principio, conocí las drogas, el alcohol, la fiesta, las pandillas, la procastinacion, la música, los libros (los últimos dos los saqué a la luz, ya que desde pequeña me encanta leer y la música me apasiona aunque adultera mi pensar) porteriormente con el amor de mi vida, conocí el sexo, la lujuria, saqué a relucir mi lado agresivo más frecuentemente, ojos morados, mejillas hinchadas, dientes rotos, todos trofeos para mí.
RUINA TOTAL
DESCONTROL TOTAL
La barriga llena de odio no de comida, rugidos de enojo, no de hambre.
Ahora en la preparatoria, con el amor de mi vida aún (esa es la parte linda de todo), seas quien seas no te juzgo si no confías en mi, es raro que alguien lo haga, gracias a mi deseo de libertad y lo grosera que soy, mis padres ya no confian en mí, estoy en proceso de ganarme su confianza por que los amo obviamente, la escuela va pésimo, los amigos que tengo, son gente que se arriesga constantemente a recibir golpes, casi todos hombres ya que son más sinceros, agresivos, drogos, todos buscando lo mismo que yo, libertad, aunque ahora solo tengo a una persona la cual me hace sonreír y querer salir de esta mierda, mi novio, tal ves suene estúpido pero así son las cosas por aquí.
