Falling Down [#2]

capitulo 14

Limpiando mi barbilla golpee tres veces las puertas dobles del cuarto. El oficial se había marchado dejándome, literalmente, un mal sabor en la boca, pero al menos no castigaría a nadie más el día de hoy, su salida fue relajada y pacífica, en cambio yo sólo quería llorar.

– Ali soy yo, déjame pasar.

La puerta fue abierta con rapidez, la pobre parecía haber llorado litros y litros de lágrimas, ya no le quedaba maquillaje en el rostro, quizás se lo había quitado, o quizás el líquido caliente se lo llevó.

– Cassandra tu rostro –horrorizada–. Perdóname – rodeando mi cuerpo con delicadeza comenzó a llorar–. Lo siento tanto... debí callar... debí obedecer.

Acaricié su espalda sonriendo cuidadosa, me dolía la boca, la mandíbula, mi garganta... todo lo que ese sujetó profanó, el oficial era bien dotado.

– Tranquila Allison, abrieras o no la boca el idiota iba a lastimarte. Se notaba a kilómetros cuales eran sus intenciones, él quería violarte ¿no te fijaste en como paseaba la mirada por tu cuerpo? ¿Cómo dejaba volar la imaginación con el corto vestido que llevabas? –separándome un poco para poder observarla–. No iba a permitir que te pusiera una mano encima, que le contestaras y lo hicieras enojar fue lo mejor que se te pudo haber ocurrido, lo hiciste muy bien.

– Pero tu rostro y...y tu cabello, te ves...

– ¿horrible? –acaricié su melena–. Lo sé, él no fue nada gentil y ahora estoy muy cansada –entrando al cuarto caminando directo al baño–. Si quieres puedes llamar a los chicos e ir con ellos el reto del día. Lo que es yo... me quedaré a descansar, además no quiero que me vean con este aspecto, se está inflamando –tocando mi pómulo–. Iré a bañarme Ali, ya regreso.

– Déjame ir contigo... por favor –tomando mi toalla y ropa interior–. Esperaré sentada en el váter... no quiero quedarme sola aquí afuera...

– Está bien, vamos.

– Gracias Cass... –siguiéndome al baño–. En cuanto a los chicos... ¿Quieres que los llame?

– Deben estar preocupados, diles que estamos bien, no menciones nada o querrán venir.

– Te verán tarde o temprano Cass... deberían saberlo.

– Pero no quiero salir de aquí hoy... me siento horrible, me veo fea... no quiero que Jeff me vea así.

– Has visto a Jeff completamente deforme por sus peleas clandestinas ¿Qué tiene que te vea así? Eres una heroína Cassandra, y los héroes exiben sus medallas con orgullo.

– Hice una mamada y aguanté golpes por varios minutos Allison, el semen del oficial no es una medalla, es una asquerosidad.

Comenzando a desvestirme.

– Perdóname Cass...

– Ya te lo dije, no es tu culpa así que no te disculpes –regulando el agua–. Esto pasa más seguido de lo que crees, solo que los castigos son un poco más extremos y no dejan marcas, nuestra piel debe ser perfecta, esto me costará caro.

– ¿pueden castigarte?

– Alzar la voz y contradecir a un oficial es una falta grave, puede que me castiguen ¿Quién sabe?

Encogiéndome de hombros, restándole importancia, no le haría saber lo asustada que me tenía la situación. Rogaba a todos los dioses que el oficial no dijera una palabra o realmente estaría en problemas.

Intentando olvidar la ultima hora de mi vida, dejé que el agua se llevara todas mis preocupaciones, amaba la hora del baño, era también mi hora de purificación, volvía a ser yo, a estar limpia, borraba las caricias y los fluidos de otras personas, borraba sus besos, su posesión... todo se iba. Cómo desearía que borrar la memoria fuera tan fácil como darse una ducha...