VII

7 0 0
                                    

De verdad que no puedo conmigo misma, no puedo con mis pensamientos, no puedo con mis impulsos, no puedo con mis sentimientos, no puedo con mis ganas de tenerte y de olvidarte a la vez.
No puedo.
Te odio. Y de verdad que te odio. Pero es un odio de impotencia. De no poder hacer nada, porque va a dar igual. Odio de rabia porque todo haya pasado así. Odio de pensar que no signifiqué nada para ti, odio de que mis sospechas eran de verdad. Odio de saber que había acertado algo que dolía. Odio de darlo todo por alguien y no ser nada.
Te odio a ti y me odio a mí misma. Por dar demasiado, por ser el único apoyo, por no haberme cansado antes de insistir tanto.
Y lo siento, de verdad que lo siento. Lo siento por ser así, lo siento por no saber controlarme, lo siento por no estar bien, lo siento por darte problemas, lo siento por no haber sido nunca suficiente. Lo siento por quererte.
Ojalá no te quisiera, ojala nunca te hubiese conocido. Ojalá nunca hubiese barajado la posibilidad. Créeme que todo esto me duele más a mi que a ti, soy yo la que pierde algo que le importa, tú en cambio solo pierdes una cosa irrelevante, solo pierdes algo que se puede reemplazar fácilmente.
Soy yo esa basura que ves por la calle y la ignoras. Soy yo esa hoja que se cae del árbol en otoño y nadie mira. Soy yo esa stories que pasas sin hacerle caso.
Solo soy una más en tu lista de desgracias.

ConfesionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora