Capítulo I

861 98 33
                                    

Llegó demasiado temprano a la escuela, había mucha gente por los pasillos que lo miraban extrañados. Se escuchaba a la gente rumorear "Es alguien nuevo" o "¿Es de intercambio de otros institutos?" Y la única suposición del resto que era la correcta, obviamente la primera.

Wonwoo llegaba a la escuela nueva, pues sus padres creyeron que era de mejor nivel que la primera que tuvo. Por su parte, el joven tenía todo bien organizado, dónde sería su salón, su horario, su casillero, incluso sabía quiénes serían sus amigos.

-¡Jeon Wonwoo!- un chico con apariencia de roedor se aproximó a él.

-Hola.- pronunció éste seriamente.

-Ven, te ha tocado en la misma clase que a mí, ahora no es necesario dejar cosas en el casillero, vamos.- energéticamente tomó su mano.

Ese era su mejor amigo, Kwon Soonyoung, un chico con la energía de  toda una población sobre él, era alguien demasiado extrovertido que animaba a todos. Wonwoo conocía a Soonyoung de toda la vida, de hecho, el menor de ambos siempre ha pensado que de no haber sido porque un niño ruidoso tocara insistentemente su puerta hace años, él no tendría amigos, en parte por esa razón se sentía tranquilo en la nueva escuela, ahí tenía a su hermano.

Y caminando entre un mar de gente, divisó fácilmente a un chico de tez peculiar, el cual, inmediatamente le guiño el ojo aún sin conocerle. Wonwoo sólo lo ignoró poniendo un gesto de disgusto que hizo que los chicos alrededor se rieran.

- Wonwoo, deja de coquetear.

Soonyoung se burló deteniendo su caminata para entrar a un aula.

- Te he dicho que eres guapo pero no te aproveches mucho de eso.- con una sonrisa de oreja a oreja vió como su amigo volteaba los ojos. - Aquí es tu lugar, no sabes el trabajo que me costó marcar territorio para que dejaran este espacio libre, ¡al fin estaré contigo en una escuela!

- ¿En serio? ¿Me estás diciendo que ya no tendré seis horas de descanso?- puchereó irónicamente.

- Sabes que te encanta estar conmigo, tontito.- responde poniendo firmes sus brazos frente a él para poder abrazar al contrario, abrazo que por cierto fue forzosamente correspondido.

- No sé cómo te soporto.

Esto era real, no sabía cómo lo soportaba. El tiempo hace que logres amar a una persona o al menos acostumbrarte a ella, pero resultaba increíble lo mucho que le había costado a Wonwoo. Tenían personalidades totalmente opuestas, mientras Soonyoung era una bomba de tiempo, Wonwoo era en extremo tranquilo, incluso se podría decir introvertido en ciertos aspectos: llegaba a su memoria cuando ambos eran pequeños y llegaba un pequeño tigre a abrir la puerta de su habitación "¡Mira! Rwaaar" esto hacía reír a su amigo quien aprovechó después de seis años a darle de cumpleaños un tigre de peluche, pero no a cualquier hora, sino, a media noche con las luces apagadas jugándole la broma del siglo. Otra cosa que vivieron juntos fue acampar en verano, experiencia linda de día pero las peores noches para Wonwoo al tener un Soonyoung abrazándole y preguntando cuando iba a amanecer. Parecería increíble que esos polos opuestos pudieran ser los mejores amigos del mundo y más increíble que después de tanto estuvieran en el mismo salón, lugar en el que el mayor pasaba recados al contrario con dibujos muy graciosos con los que el remitente reía internamente para no recibir un reporte justo en su primer día.


En fin, no pasó realmente mucho hasta que se acabaran las primeras clases, todos esperaban esa hora para presentarse con el chico nuevo y preguntarle de dónde venía, quién era, si tenía una relación o cosas por el estilo, pero éste solo veía a todos lados muy ansioso por ver a tanta gente a su alrededor, incluso comenzaba a dejar de entender su propio idioma. Al ver aquello, Soonyoung tomó la mano de su amigo sacándolo ingeniosamente de esa situación.

Uno más en la lista [Meanie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora