Capitulo 1.

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Más fastidioso que tener que abandonar tu ciudad y tus amigos, es tener que desempacar. Es enserio? Nunca pensé que tuviera tanta ropa, tal vez porque siempre usaba el mismo estilo el cual se basa en; pantalón de jean estrés, un suéter que me quedara enorme y botas para la nieve, si... un poco aburrido, pero en mi antigua ciudad el frio sobraba. Ahora estoy en una ciudad distinta, donde siempre hay color, playa por doquier, la gente parece molestarle el exceso de ropa y sus pieles siempre están llenas de vida con un color dorado, me mude en los Ángeles para ser exactos. Debo admitir que el lugar no esta mal, pero aun así lo detesto, detesto el tener que dejar de usar mi estilo de "chica que parece que va a esquiar, pero no" no puedo, no me veo usando otro estilo, tendré que comprar nueva ropa, lo cual será un fastidio, pero tendré que acostumbrarme ya que no quiero morir por el calor, enserio esto es horrible.

Después de desempacar todas mis cosas en mi nueva habitación (la cual cabe destacar que es la más grande de la casa y que me ha costado mucho conseguirla ya que mis hermanas son unas hienas) la verdad me he dado cuenta de que me ha quedado muy bien, tiene un estilo fresco y soñador que me hace sentir segura. Me acuesto en mi gigantesca cama (por la cual he peleado también) y miro al techo notando que este esta pintado de color negro y tiene dibujadas en el miles de estrellas que abarcan todo el techo de cemento y yeso de mi nueva habitación y la verdad esto ha hecho que me enamore más de esta alcoba, es simplemente...perfecto. En mi antigua casa (la cual estaba un poco alejada de la ciudad) me sentaba en mi patio a observar las estrellas siempre, me hacían sentir segura, me hacían sentir que mi madre todavía estaba aquí, protegiéndome de todo mal.

Después de durar casi media hora mirando al techo escucho la voz de mi papá el cual se encontraba preparando la cena, o haciendo el intento.

— Lucero, Estela, Estrella vengan a comer! — dice con entusiasmo, el cual creo que para nosotras no es muy emocionante, saben lo que es arriesgar todos los días tu vida por complacer a tu papá? Aveces no aguanto el dolor de estomago, pero no puedo romper el corazón de papa, el se esmera mucho por nosotras.

Bajo como un relámpago por las escaleras en forma de espiral las cuales me marea un poco, pero me iré acostumbrando. En el trayecto me encuentro a mis dos hermanas gemelas quienes no parecen tan emocionadas por la cena, saben lo que les espera.

Me siento en nuestra nueva mesa redonda, es mucho más grande que nuestra antigua mesa, pero aun así no me gusta, extraño todo de mi antiguo hogar. Mis hermanas se sienta a mi derecha y mi papa en frente de mi, la verdad no entiendo porque la mesa es tan grande si solo somos cuatro? Es absurdo. Mi papa me sirve un poco de pollo (creo que esta quemado, no lo se tiene una gran degradación de colores entre marrón, negro, piel y morado?) me sirvo un poco de jugo de mora y me lo llevo a la boca antes de probar el pollo de mi queridísimo padre chef experto.

— Les ha gustado el pollo? — pregunta mi padre con una sonrisa más grande que la del joker— creo que se me a pasado un poco, pero estoy mejorando, cada vez se quema menos— orgulloso de su avance poco notable, mi padre toma un bocado y al instante lo escupe en su plato.

— Si, has mejorado bastante papá— dice Estela con una sacarmo el cual es normal en ella— papá date por vencido— Por fin, alguna de nosotras se lo dice, pero el parece no captar y tomárselo a broma.

— Muy bien pidamos pizza, pero mañana les aseguro que se comerán un festín— creo que mi papá nuca se dará por vencido, tal vez para estas navidades le aparte un cupo para recibir clases de cocina, creo que seria un increíble regalo. Nota metal: regalo de navidad para papá, listo.

Después de esperar nuestra pizza por 15 minutos, nos sentamos en la sala de estar y cabe destacar que ha quedado muy bien, tiene un toque elegante pero divertido, mi papa no podrá ser un gran cocinero pero si que es bueno en esto de la decoración de interiores. Yo me siento en el borde del gran sofá en forma de L, mientras mis hermanas y mi papa se recuestan y se relajan en su cómodos cojines, enciendo la gran tv que esta en la pared, pero el control remoto se me hez arrebatado por Estrella.

Luz de estrellas (Escribiendo...)Where stories live. Discover now