Epílogo

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Año 2008

Terminaba de ponerme un moño sobre la cabeza mientras miraba a mi prima ponerse un poco de labial y se miraba al espejo al mismo tiempo.

-¿Es necesario usar ese color?.-Le preguntaba con franqueza.

-¿Es necesario que tenga un tamaño tan grande tu moño?.-Me decía mientras ponía los ojos en blanco.

A lo profundo de la casa mi madre y mi tía gritaban que ya era hora de irnos. Mientras íbamos en el coche no dejaba de observar a mi prima, ella lucía radiante, tenía unos chinos hermosos y una gran sonrisa, usaba una pequeña blusa azul marino y unos jeans bastante ajustados, pero ella era de complexión delgada. Se notaba feliz, siempre estaba feliz, y yo como tan sólo 7 años de edad me preguntaba ¿En qué momento ella ha crecido tanto? ¿En qué momento todo cambio?

Mi tía se estacionó cerca de la plaza "estrella", no presté atención a lo que le advertía mi tia antes de que bajara del auto mi prima, porque estaba mirando por la ventanilla, y entonces ahí estaban, chicos de la edad de ella o más grandes, eran cerca de  15 hasta 17 años, todos tenían las misma y única sonrisa de mi prima, usaban sus mejores atuendos, y algunos tenían un cigarrillo en la mano. Y después vi a mi prima, saludando a cada uno de ellos, y ahí me di cuenta, que ella ya había crecido mucho, y que ahí había perdido a mi mejor amiga.

Tenía tan sólo 7 años de edad cuando me prometí que jamás estaría en la situación en la que mi prima en ese momento se estaba arriesgando, me prometí a jamás engancharme con algún chico, prometí jamás a ir a fiestas a los 15 años, y lo más importante, prometí mantener mi esencia siempre mia, siempre Paulina.

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