Say It! 《Yoonmin》

Parte 3.

Los dos chicos se encontraban mirando una película de comedia ese domingo por la mañana, escuchándose sus risas por todo el departamento, mientras comían frituras aun en pijamas. Decidieron dejar su lista de cosas por hacer para comenzar el lunes, pero por ahora disfrutarían de la comodidad del departamento.

—Las películas mexicanas son lo mejor.

—No exactamente las mexicanas en general, sino las de Eugenio Derbéz en específico.

JiMin asintió a lo dicho por su amigo observando en su televisor reproducirse How to be a Latin Lover, realmente no sabía cómo su amigo descubrió esas películas.

Pero su comodidad se vio interrumpida cuando el timbre de su departamento sonó.

—¿Estabas esperando a alguien? —preguntó el castaño, viendo a su amigo negar. JiMin camino hasta la puerta de la entrada, pensando que sería algún vecino de otro departamento llegando para prestarle algún objeto, pero vaya sorpresa la que se llevó al ver su compañero de aula de la universidad, y no cualquiera, sino Min YoonGi.

—Hola JiMin—saludó el chico de cabello negro con una sonrisa que al instante hizo que los nervios de JiMin se dispararan en su interior.

—Ho-ola YoonGi Hyung.

JiMin no podía con la vergüenza, por dios, estaban sin ducharse, en pijama, y todo desarreglado enfrente de la persona que le gustaba. YoonGi había aparecido de la nada, ni siquiera quedaron en verse en las semanas de vacaciones –cosa que lo desalentó- así que no explicaba la presencia del pelinegro.

—¡JiMin! ¡¿Quién era?!—escuchó gritar a su amigo desde el interior de su departamento, y juro ver como YoonGi frunció su ceño con molestia.

—Es realmente una sorpresa verlo por aquí Hyung—dijo jugando con sus manos nerviosamente.

—Sí, bueno, me di cuenta de que había un festival en el campus como apertura de nuestras vacaciones y me pregunté si querías ir—YoonGi se encogió de hombros, guardando sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón, proponiendo la salida despreocupadamente. Y JiMin sintió que el mayor se ganaba cada vez más su corazón.

—¿Festival? ¡¿D-de verdad?! No puedo creer que nadie me haya dicho nada de eso antes ¡Claro qu-

—¡JiMin! ¡¿Por qué tardas tan- —TaeHyung dejó de gritar al estar al lado de su amigo y ver la persona que estaba frente a la puerta, por supuesto que lo reconocía, si en las redes sociales de su amigo subía fotos con él, e incluso JiMin le mandaba fotos que tomaba, contándole emocionado sobre alguna salida con su compañero y crush—. Oh, hola—saludó pasando uno de sus brazos por los hombros de su amigo, atrayéndolo a su lado.

Era el momento, quizás.

***

Después de unos minutos, en los que los dos menores se dispusieron a ducharse y cambiarse para ir al festival, por fin salieron del departamento del pelirosa caminando hasta el campus que quedaba a pocas calles de ese lugar. Aunque el ambiente en el que caminaban los tres chicos era demasiado tenso, o así lo sentía JiMin.

No sabía porque razón su mejor amigo estaba actuando completamente extraño desde que Min YoonGi cruzó la puerta de su departamento, siendo demasiado meloso con él, era normal con la personalidad de TaeHyung, pero realmente había un punto en el que era extraño, porque TaeHyung era el tipo de persona que era melosa con todos, pero esta vez era diferente.

—Que genial día para salir nosotros ¿eh, bebé? —comentó el chico de cabello castaño, con uno de sus brazos abrazando por la cintura a JiMin.

Y de eso estaba hablando ¡TaeHyung estaba actuando como si estuviera coqueteando con él! Y no podía evitar preocuparse por la mirada incomoda y lo tensa de la postura del chico mayor a su otro lado que fingía no ver todo eso. No quería que YoonGi se hiciera ideas extrañas en cuanto a su relación con su mejor amigo ¡Dañaría todo su esfuerzo! ¡Así el mayor nunca se le confesaría! Estaba molesto con eso, por eso espera el momento para preguntarle a su amigo porque diablos estaba actuando así.

Al llegar al campus, JiMin observó que estaba repleto de gente por doquier, había varias tiendas improvisadas vendiendo artículos como juguetes y demás, otros puestos de comida, juegos de tiro al blanco, y juegos como la casa embrujada. Definitivamente una buena bienvenida a las vacaciones.

JiMin estaba emocionado con todo eso.

—¡Deberíamos ir a los juegos! Quiero ver que tal soy con los juegos de puntería—habló emocionado, tratando de aligerar el ambiente entre las otras dos personas.

—Me parece perfecto ¿Qué tal si gano algún premio para ti, Minnie?

JiMin quiso matar a su amigo con eso ¡No, no quería que Tae ganara algo para él, quería que YoonGi lo hiciera! ¿Qué acaso su amigo no quería ayudarlo? Porque no lo estaba haciendo.

JiMin rió nervioso como si lo que dijo TaeHyung fuera una broma—No lo creo necesario Tae.

—Realmente no, yo le debo un regalo a JiMin ¿No es así? Por tus calificaciones, quizás pueda ganar aquel lindo panda que esta allá—JiMin se sorprendió esta vez de que el mayor por fin hablara después de haberse mantenido en silencio todo el camino, y más por sus palabras dichas, haciendo que sus mejillas se tiñeran de rojo.

JiMin esperaba una escena donde YoonGi tomaba su mano, lo llevaba al puesto de juegos y comenzaba a jugar tratando de ganar ese peluche de panda, para después dárselo a él y darle un beso en la mejilla con una adorable sonrisa de encías. Si, la escena perfecta.

No esperaba lo que ahora estaba viviendo, con su mejor amigo y su futuro novio compitiendo por quien ganaba el peluche de oso panda, perdiendo ya los dos tres rondas, donde él quedaba en el olvido. Estaba a un lado de los dos, esperando en que se dignaran a rendirse para irse a otro puesto, pero esas dos personas estaban realmente en el juego. Estaba enojado así que simplemente les aviso con un grito que se iba.

—¡Me voy a un puesto de comida, cuando terminan, me buscan!

Y se fue de allí, pensando en que su tarde fue arruinada.