Pasaron siete meses, en esos meses pase en el psicólogo en el orfanato, siempre me decían:
-¿Estas bien?
-¿Te sientes bien?
-¿Dormiste bien?
-¿Cómo despertaste hoy?
Me caía mal esas preguntas, eran todos los días por la mañana, hasta que un día no aguanté y tiré todo al piso.
Por eso me llevaron a otro psicólogo, el psicólogo me hizo unas preguntas que me costaba responder bien.
-¿Cómo te llamas?
-Me llamo Kaeli Hyde
-¿A qué te dedicas?
-No se
-¿Porqué crees que estas aqui?
-Por haber visto gente morir
-Una última pregunta ¿Quién eres?
-...
No pude responder esa pregunta yo no sabía quien era o cual era mi propósito.
Y por eso me inscribieron a clases de cocina, pero no funcionaba, me metieron a fútbol, pero no funcionaba, me metieron a kárate,pero no funcionaba.
El doctor no sabía en que me podía meter para que olvidar lo que pasó,y entonces se le ocurrió una idea.
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