Mundos Distintos

Capitulo 3

Olivia 

Estaba tan cansada de hacer nada, en mi teléfono no había juegos u otra cosa que me entreteniera. Mirar el techo no parecía tan aburrido en ese momento, pero aun así no era la gran cosa. 

Me sentía muy extraña, cuando estaba así siempre pensaba sobre mi trágica vida y  no me gusta hacerlo, por obvias razones de deprimirme mas de lo que estaba, y esta no era la excepción.  

Siempre fue menospreciada, desde mi familia sin intenciones de sonreírme algún día hasta mis compañeros de clases quienes sin remordimientos hacían de mis días de escuela un infierno, es lo mismo desde que tengo memoria, y ahora que pensaba en ello, llegue a la estúpida conclusión de que era fuerte. Lo era, por que en este instante solo pensaba en como morir "accidentalmente".

Si me hubieran preguntado tiempo atrás "¿piensas en morir?" mi respuesta inmediata hubiera sido que no, pero en este momento esa no era precisamente la respuesta.   

Miraba mis manos y la soga que tenia en ellas, no entendía como había llegado aquí, en verdad no me gustaba hacer nada por esto, me sentía tan tonta y débil, como había cambiado de estar tranquila sin hacer nada a estar en medio de mi habitación con una soga en mis manos y una silla a solo pasos de mi. Mis manos temblaban, tenia miedo pero aun así tenia muy en claro que tenia que hacerlo, no hago ningún bien en esta vida, y quizás, solo quizás en la siguiente vida pasen cosas mejores, y si es que había una siguiente.   

Respire hondo ruidosamente y di un paso mas a la silla, solo faltaba poner mi pie, subir, arreglar la soga y...¿morir?. Esta no era la escena "accidental" que plantee en mi mente, pero que mas toca. 

Estaba por hacerlo, pensé en que pasaría cuando terminara esto, todos felices incluso mis padres, inconscientemente sonreí ante este ultimo, aunque ellos me odiaran por algo que no se, yo les tenia cariño, me gusta ser masoquista, eso es todo. Después de esto ellos estarían tranquilos y sin preocupación, les iba hacer un favor.

temblorosa mente alce mi pie poniéndolo en la silla. oh vamos Olivia, no es momento para ser una cobarde. Aquí vamos.

- hey, vecina!!- ¿que diablos? mire por la ventana.

Demonios. 

- ¿por que a mi?- susurre para mi misma.

- vecina!! nuestras habitaciones esta cerca!!- sonrió mostrando sus blanca dentadura, como siempre. solté la soga y mire al piso, tenia unas inmensas ganas de llorar-¿que es lo que hacías? ¿es un juego? puedo unirme!- respire hondo nuevamente y seque mis pocas lagrimas que habían caído. Ese chico había interrumpido mis pocas esperanzas de darle lo mejor a mis padre. Lo mire mal. - ¿eh? estabas llorando. ¿estas bien? yo pued...

- déjame en paz!!- grite y cerré las cortinas. 

Quizás deba escuchar música y cantarlas, eso me tranquiliza.

Nick 

Ella tenia serios problemas de mal genio. Me quede mirando por unos minutos su ventana, ella me agrada, no se como, pero lo hacia. De lo poco que escuche de ella en el colegio fue que era una chica callada, pero con mal humor todos los días. Ashley  me dijo que ella no valía la pena, que estaba loca por eso nadie se le acercaba, pero yo no la veía loca, al contrario, se veía normal. lo que me inquietaba ahora es por que estaba llorando, se habrá lastimado o no se sentía bien, ¿a donde están sus padres?. creo que debo ir si esta bien, casualmente había un lindo árbol casi en medio de nuestras ventanas, quizás debo cruzarlo. 

- Nick!- el típico llamando de mi madre para hacerme saber que la cena estaba listo se hizo presente haciendo que saliera de mi trance. Sera otro día. 

baje hacia la cocina muy feliz, es hora de contarle a mis padres como me fue en el colegio.

-¿como fue tu primer día, hijo?- mi padre me pregunto apenas me senté a su lado 

- muy bien padre, todo el mundo quería hablar conmigo. 

- y no lo dudo cariño, eres un chico muy guapo e inteligente- mamá llego a la mesa sirviendo la comida. 

-mamá no exageres.

-si lo eres Nick- oh, mi pequeña hermana, es muy linda y educada excepto cuando le dicen pequeña, no le gusta que le digan así, es mas madura que yo. 

- pequeña, como tu sabes eso, eres una niña!!- dramatize y ella rodo los ojos. 

- tengo 10.

- y a ti cariño, ¿como te fue en la escuela?.

- pues bien, papá.

-¿hay algún niño que debas acosar?- pregunte de broma, extrañamente bajo la mirada. 

- bueno...

oh oh.

- ni lo pienses, eres una niña.

Papá haciendo la fase de padre protector, es tan gracioso verlo así.

- papá!! solo pienso que es lindo- se quejo mientras miraba a mamá para que la ayude pero ella solo rió, me miro y levante mis cejas de arriba hacia abajo, es gracioso verla sonrojada.

Si, así era mi familia, así soy yo, ellos me hacen muy feliz debo confesar que son mis personas favoritas, los amo y se que suena cursi, pero me da igual.