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Él sabía que tenía variados enemigos, inclusive dentro de sus mismos muros. Bruce no vivía en la ignorancia, no por nada era el rey de todo Gotham. Múltiples veces sufrió atentados contra su persona, lo que ocasiono la muerte prematura de sus padres a (su) tan corta edad. A los once años fue puesto sobre sus hombros el cargo de rey, por eso mismo, era el Wayne que había portado tal título por muchos años. Agradecía a la ayuda de los consejeros, sobre todo de Alfred, un mayordomo que había jurado lealtad a la casa W hasta su muerte.

Luego de probar que su jerarquía no era débil, vino la calma. Qué rápidamente fue removida cuando Bruce acogió a su primer hijo de no sangre: Richard Grayson, Wayne después de que lo bautizara con su apellido. Atentado tras atentado, lo había obligado a tomar decisiones rigurosas. Realizar alianzas con pequeñas soberanías donde se le proporciono un mejor escuadrón de defensa, ejercito, escuderos, etc.

Era claro que la gente se alzaría cuando otros dos aparecieron para pertenecer a su linaje, y seguían sin ser de su sangre.

Alfred se lo había dicho una vez: "No me molesta que acoja jovencitos infortunados bajo su ala, señor. Pero conoce la prioridad de tener un heredero propio."

Y lo sabía. Los Wayne poseían una fuerza vital que mantenía la barrera de Gotham levantada en dado caso de un ataque. Se supone que el rey protegía a su gente con su propia vida y magia; pero debía de ser un Wayne, de sangre. Y sus tres vástagos no poseían una pizca de magia en su ser.




Su señoría. —El castaño se puso sobre su rodilla, después de realizar una venia frente al trono donde se postraba él.

Capitán. —Saludo; mirando a su derecha como Kent posaba sus ojos en ellos, para luego apartarla y retirarse de allí. No eran necesarias las palabras, no cuando Bruce se ponía con aquel toque sombrío que lo caracterizaba.

Una vez a solas, el rey se relajó.

¿Mi señor?

Harold, debo de pedirte algo. —El nombrado elevó la cabeza, bastante interesado. Se dio el tiempo para ponerse de pie.

¿En qué puede servirle?

Necesito más escuderos.

Silencio —Lo siento, pero no.

Bruce apretó los puños en los laterales de su silla: Ya lo sabíaSon necesarios. Para los príncipes.

Discúlpeme, rey, pero para eso estoy yo. Es mi trabajo proteger a la familia real. —Harold siempre poseía poca paciencia cuando se trataba de su responsabilidad.

No puedes protegernos a los cuatro tú solo. Bien lo sabes. Los muchachos no viven adheridos a mis faldas.

Ese es un léxico poco legible para un hombre de su estatus, señor.

Chasqueo la lengua —Estamos en confianza. Hal. —Marrón y azul brillaron con determinación —Es una orden, del rey. —Y finalmente, después de unos minutos, el castaño cedió a regaña dientes.

No me culpes después sí ves señales de traición.

Confió en tu elección.

Las puertas se azotaron cuando el hombre abandono la estancia.




John Stewart, a su servicio. —El hombre enorme y de tez morena estiro su mano en dirección a Richard, quien como era de esperarse, con una gran sonrisa y un apretón de manos, se presentó.

❝ Juego Perverso ⌜ ᴅᴄ - ᴀʟʟᴊᴀʏ ⌟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora