Alejarme Imposible (MiriTama)

Observar

No podia ser tan torpe para perderse de esa manera , en las profundidades de aquel inmenso bosque deambulaba buscando la manera de encontrar su camino de regreso a su aldea, el ocaso ya estaba mostrándose y aún no encontraba su salida. Cada paso que daba lo adentran más sin saberlo al territorio que los hombres tenían prohibido pisar.

-¿Dónde estaré? Espero que mi madre no me regañe por llegar tan tarde- decía sin dejar pedir que cuando anochesca ya esté de nuevo en su hogar.

Con los nervios a flor de piel, logró ver a lo lejos un lago que gracias aun a los rayos del sol  generaba hermosos destellos de luz en la superficie del agua "Como quisiera que mi madre estuviera aquí para ver este espectáculo conmigo" pensaba mientras se acercaba rápidamente ahí.

Ese sitio era hermoso a sus ojos pero era una lástima que estuviera tan apartado de la aldea en la que vivía.

-Que tonto soy, debí al menos memorizar como llegue hasta aqui- mencionó el niño dándose un golpecito a la cabeza.

Mirio rápidamente se quitó sus zapatos mientras caminaba hacia ese sitio para sentarse en la orilla y sumergió sus pies en el agua, relejandose de manera inmediata al sentir el toque de aquel lago. Mirando a los alrededores, pataleaba juguetonamente dejándose maravillar por todo la belleza del lugar, pero al fijarse bien a no más de treinta pasos lejos de el, había alguien más en ese sitio,  recostado cerca del lago.

-Estara... ¿dormido? - pregunto curioso para acercarse al desconocido.

Sintió unas inmensas ganas de despertarlo cuando estuvo cerca suyo, era un chico mayor que el de eso no le quedaba duda, de cabello negro y piel blanca, pero su rostro era algo femenino por eses lindas y finas facciones que poseía. Pero nada resaltaba más en el que esas orejas puntiagudas que tenía, nunca en todo su corta vida habia visto algo igual.

-E-Es muy lindo... - fue lo único que pudo decir hipnotizado por esa bello ser.

Su corazon dio un vuelco cuando se animó a tocar su cabello, era tan suave al tacto, sintió sus mejillas arder cuando más cerca que antes noto la inmensa belleza de aquel desconocido. Conocía a todos en su aldea, era obvio que el no formaba parte de ella. ¿Quien es?¿Entonces de donde salió? Era muy difícil que alguien viviera en el bosque con todas las dificultades que esto abarcará.

-¿Habrá otra aldea...? - esa pregunta lo hizo divagar en sus pensamientos mientras se sentaba a su lado.

No apartaba su mirada de el, aun seguia en su profundo sueño para notar su presencia.

Mirio a su corta edad aún sin saberlo había sido de los primeros en volver a ver a un elfo en esa época, después de las fuertes guerras entre los reinos vecinos por el territorio, incontables guerras en las que muchos perdieron a sus seres queridos, incluyendo lo a el por perder a su padre cuando este fue reclutado antes de que el tan siquiera hubiese nacido.

Sus sentidos se agudizan cuando lo ve moverse, no falta mucho para que despierte. Fue tanta su curiosidad que tomó con atrevimiento la mano del muchacho con dos de las suyas "Que piel tan suave... " con sus dedos acarició suave su piel con miedo a despertarlo.

El no tenía idea del error tan grande que cometeria, se dejo llevar por la belleza del que yacía dormido, sin darse cuenta había acercado su rostro muy cerca al del elfo, sintiendo su respiración en su rostro, su vista clavada en aquellos labios tan finos y de un color casi rosado.

-¿Será que despertará si yo...? -

La dulce fragancia que desprendía y que enloqueceria a cualquier que estuviera cerca suyo le estaba haciendo perder la razón. Vistiendo ropas tan extrañas, que eran cubiertas por la túnica blanca que portaba, pero sólo cubriendo su cuerpo hasta por arriba de sus rodillas, dejando expuesto lo demás.