My Love~

Déjame~

Quien era y porqué me agarraba del brazo fue lo único que pensé.

:- Quien eres?! Dije con una voz amarga.

:- No debes ir sola a casa, no sabes lo que te esta pasando. Dijo el algo serio

:- Que me esta pasando?! Y tu quien eres para saber lo que tengo-dije aún muy enojada.

:-No tengo porqué darte explicaciones pero se nota que no entiendes nada dijo con una cara mas normal-Te tengo que cuidar, tu madre que viajó, me encargo que me haga cargo de ti, ya que estas enferma.

:- lo mire sería y sorprendida para luego echarme a reír, solté mi brazo de su agarre y respondi: No eres nadie para cuidarme, estoy lo bastante grande para cuidarme sola dije riendo todavía.

:- si fueras tan grande como dices no hubieras llegado al hospital dijo irónicamente.

Lo difumine con la mirada y fui a mi casa, mire si me seguía,y claramente lo hacia.

Llegue al departamento cerrando con llave me fui a mi cuarto, tome el teléfono y llame a mi madre. Lo que el chico me dijo era cierto dijo mi madre.

No podía soportar que alguien se quedará día y noche solo para cuidarme.

Narra Gerk:

~Esa niñita era realmente insoportable, y caprichosa, tener que cuidarla sería difícil.

Descripción: ~

Gerk Lors era un chico de 19 años, pelo castaño, ojos verdes, buen cuerpo y una mentalidad malvada y fría.

Necesitaba un trabajo para ese verano, la madre de Danielle lo conocía y puso a su hija a cargo de el. Solo diciéndole que se había internado por un supuesto desmayo,.y que debía tomar algunos remédios.

El conocía todo, tenía las llaves de la casa, un cuarto, ropa y comida.

Lo único que faltaba era saber y poder controlar a Danielle, sin conocerla.

:- Danielle, por favor déjeme entrar debo esta aquí.

No me quería mover pero sabía lo que debía de hacer. El chico estaba para cuidarme y era su trabajo pero yo estaba en contra totalmente.

Abrí lentamente la puerta hasta media parte. Lo mire de arriba a abajo con una cara de muy mal humor.

:- No aceptó extraños en mi casa, y menos al debe quedarse día y noche.

:- derk río- Si me dejaras presentarme y explicar sería un honor dijo con un tono vacilante.

:- lo mire mal unos segundos y lo deje pasar.

:- Me llamo Derk, como ya deberás saber debo cuidarte día y noche hasta que te recuperes. No soy doctor pero necesito el trabajo, es verano a si que no estudiará unos meses, no puedo dejarte sola.

:- Lo mire alzando una ceja- emmm, esta bien dije tomando mi posición- pero antes deberás aceptar unas reglas volví a decir

Derk río y aceptó

1- En mi cuarto y cosas no te metes

2- Si salgo o hago algo a ti no debe importar

3- Cuando me.sienta mal o pasará algo solo llévame al hospital

Esta bien Danielle respondió-

Pasaron 2 días casi no hablábamos solo lo único que preguntaba era si me sentía bien y no me dejaba entrar mucho al baño para que no vomitara, guardo mi balanza y no me dejaba sola pero ninguno de los dos dirigíamos la palabra.

Era un martes muyy aburrido, desperté fui a vestirme y entre al baño. me sentía mal ese día sin razón alguna, -será por los días sin salir y de .aburrimiento con Derk- pensé

Lave mi rostro y me levantando la mirada me mire al espejo.

- Porqué me.odio tanto? Dije mientras una lágrima recorría mi mejilla.

Caí tumbada en los pisos sin fuerzas algunas ni equilibrio caí; no sabía que hacer, tenía mis navajas aún- pense

Sería capaz de cortarme?

Estaba sin fuerzas y sin ganas de vivir, estaba tan debilitada que sentía que el aire se me iba. Apretando mi cuello y inhalando logre levantarme pero fue en vano. Mis fuerzas estaban debilitadas, cada paso que hacia caí con gran fuerza al piso.

Me rendi y caí, no puedo más, dije mientras mis ojos se cerraban, sabía que algo malo pasaría conmigo.

Gerk! El podía ayudarme... Pero, donde estaba?

Intentando llamarlo sacudi mi cuerpo casi tumbando.

Este será el final feliz- Era lo único en que pensaba

Danii!- escuché en el fondo- era Gerk pensé.

Entro caos tumbando la puerta al verme caída en el piso se tiro para poder ayudarme. Pude ver sus ojos preocupados y a la vez sin conocimiento alguno.

:- Respira! Por favor quédate aquí y intenta seguir- dijo marchándose.

Apenas pude mirarlo y oír decir eso, los ojos se me cerraba a cada intento que hacia

Gerk volvió con inhalador y pastillas en la mano.

Me tomo del cuello levantado mi cabeza y cuerpo en sus brazos. Sentía como su preocupación corría entre sus venas. El simple hecho de verme casi muerta lo ponía mal, aún así seguía viéndose lindo.

:- Toma esto, dijo dándome las pastillas, colocó el inhalador y así pude empezar a respirar más que normal.

Al ver que me podía más bien, me alzó en sus brazos, recosté mi cabeza en su pecho. Ya nada importaba, mi enojó, capricho y rencor quedaron atrás viendo como me salvo la vida.