12) cita doble

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-regresaste a mi- dijo Naruto una vez que se separaron dejando a Sasuke totalmente agitado y con las mejillas rojas, había sido el mejor beso que le hayan dado, todavía era sujetado en un fuerte abrazo, parecía que el rubio tenía miedo de soltarlo y que desapareciera.

El ahora se daba cuenta que siempre estuvo esperando a ese azabache, ahora que lo tenía con él nunca lo iba a dejar ir.

Sasuke por su lado levantó en forma temblorosa su mano como si tuviera miedo de tocarlo y que sólo fuera otro sueño como tantas veces, -eres tu, ¡de verdad eres tú!- dijo posando su mano en su mejilla, y la otra en su boca tratando de calmar un sollozo.

-¿estás triste?- preguntó el blondo limpiándole las lágrimas.

Negó -no sabes las noches que soñé contigo-dijo mirando -tu cabello- lo coto- con tus ojos, nunca entendí porque pero siempre era el mismo cuando despertaba no recordaba mucho solo que había soñado con un muchacho rubio de ojos azules, pero cuando me dijiste que fuéramos novios tú te convertiste ese chico, pero siempre lo fuiste-

-te amo- los ojos del azabache se abrieron con sorpresa, -no entendía como podía amarte, apenas te conozco, es porque siempre te amado desde que primera vez que te vi, tenías más largo el cabello entonces parecidas unas niña - dijo riendo.

-oye- respondió haciéndose el ofendido.

Eso lo hizo reír, para ablandar a su azabache empezó a besar su cuello, un suspiro escapó de los labios del doncel, eso le gustó así que continuo.

Por su lado Sasuke ya había olvidado su comentario, puso sus manos en el cuello del varón para profundizar su contacto. Naruto fue recostando al azabache mientras se posicionan sobre el, regreso a su boca mientras que sus manos exploraban la suave piel bajo de la camiseta que llevaba, el ya no tenía inseguridad, ni timidez se había olvidados de todo, solo estaba el amor infinito que sentía por esa persona a la que besaba apasionadamente.

Por si lado Sasuke no quiso quedarse atrás y le quitó la remera que en ese momento llevaba, explorando la gran espalda que el rubio poseía, tocando sus costados, su pecho y esos abdominales que tanto le gustaban. En ese momento también perdió su pensamiento superior, los besos dejaron su boca y pasar a su cuello dejando marcas rosadas por toda esa zona, pasando por su hombro derecho a su clavícula, hasta llegar a ese botoncito rosa que cortaba la inmaculada piel blanca del doncel, los gemidos del azabache empezaron a inundar la pequeña casita, beso, mordió y lamió el pezón hasta que estuvo erecto y luego siguió con el otro, mientras sus mano no dejaban de explorar tocando esos delicioso muslos, continuó repartiendo besos por todo el pecho el abdomen, los costado, como quiero marcar con sus labios toda la piel del de ojos negros, se separó para apreciar la imagen que le brindaba ese hermoso doncel, con la respiración agitado, el cabello alborotado, los ojos brillantes por la existencia, la boca medio abierta, estaba embelesado con la imagen.

-amor, ¿solo vas a mirarme?- dijo en forma picar sonriendo.

-eres muy hermoso- se puso de rodillas cuando sus pantalones cayeron totalmente desprendidos, arqueo una ceja mirando al doncel que se en ese momento le esquivaba la mirada, -no tengo idea en qué momento hiciste eso- solo recibí una sonrisa en respuesta, se quitó la prenda y luego usó lo mismo con el contrario, dejando a la vista un pequeño boxer de encaje, beso los muslos del azabache, mientras este solo daba pequeños suspiros, acariciaba las hebras rubias y abría las piernas para darle mayor acceso, estaba totalmente mojado de la excitación, Naruto saco el boxer dejando al azabache solo con la gargantilla las muñequeras y las medias, estaba muy sensual, se lamió el labio.

pasó su lengua desde la entrada por la longitud del doncel para terminar en el glande, el doncel arqueo la espalda lanzando un fuerte gemido, empezó a lamer el grande como se de una paleta se tratara, aprovechando la distracción introdujo un dedo en la entrada que estaba lubricada naturalmente, lo gemidos eran cada vez más fuerte, está que tocó el punto dulce en su interior, un grito ahogado salió de su garganta, una vez Naruto encontró ese punto, no dejo de tocar con su falange, aprovecho para ingresar el segundo y luego un tercero.

de un amor inocente a uno no tantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora