Terminando de acomodar la corbata, se puso su saco color azul marino para luego verse en el espejo de cuerpo completo que tenía al lado de su armario.
Estaba vestido con su traje de todos los domingos, o mejor dicho, el que usaba cada vez que iba a misa con su familia. Lucía impecable, se podía decir, con su corbata negra con diminutos detalles en ella, sus zapatos totalmente lustrados, y su cabello perfectamente peinado hacia un lado.
- ¡Hijo, ya es hora de irnos!
Mirandose unos segundos más al espejo, salió de su habitación y bajó tranquilamente las escaleras mientras escuchaba las voces de sus padres.
- Yangmi me dijo que el joven Jeon volvió. No entiendo como es que se atrevieron a traerlo de vuelta. Le dije a AAA que no era una buena idea. Pero tiene la esperanza de que haya cambiado.- Le comentó Sunhee a su esposo.
- Lo dudo mucho. - Respondió su marido.
Él había oído de esa noticia también, sus amistades de la iglesia se lo comentaron una vez que se juntaron a cenar, al parecer sus amigos lo conocieron en alguna época en la cuál él todavía no había llegado a ese pueblo. No podía entender por qué cuando sus amigos hablaron de ese tema ponían una expresión de asco y decepción, o al menos eso es lo que él interpreto con sus gestos, pero ahora su madre también hablaba de ello, por lo tanto ese chico debe haber hecho algo realmente malo como para que sus padres lo manden a un internado.
Sin darle más vueltas al asunto guió su camino hasta el comedor.
- Ya estoy listo. ¿No es muy temprano aún? La misa no comienza hasta las tres - Comentó con un poco de extrañeza. Por lo general las misas de los domingos a las cuales ellos asistían empezaban a las tres y en diez minutos llegaban en auto. Por lo tanto no entendía por qué razón estaban yendo a las doce del mediodía.
- Kim Taehuung, no me digas que te olvidaste. ¡Hoy es el almuerzo que organiza la iglesia cada año! - Le regañó su madre. - Además ya que somos relativamente nuevos en el pueblo nos tóco ayudar con la preparación y decoración del lugar, asi que tú me vas a ayudar. - Sin reprocharle nada, asintió con su cabeza aún cuando ni siquiera quería ir ese día a la iglesia.
Esa semana para Taehyung fue realmente estresante, todos los trabajos y proyectos del colegio se le empezaron a acumular y él no podía con todo. Pasó noches enteras realizando ensayos, tareas y trabajos para entregar, ¡Y los que le faltan por terminar! Esa madrugada se quedó hasta las siete de la mañana haciendo una maqueta que tenía que entregar para Historia. De solo pensar en que al volver de la iglesia tiene que encerrarse en su habitación para seguir con sus deberes del colegio le da dolor la cabeza.
Dirigiendose con su familia al auto, con su padre cargando unas bolsas con decoración dentro, mientras su madre, que estaba con un pastel en brazos, le decía que tenga cuidado porque los guirnaldas se podrían romper, y después estaba él, el cual su madre utilizó como mula de carga ya que llevaba encima cuatro bolsas de comida.
- ¡Tengan cuidado! ¡Todo es muy frágil!
- Cariño ¿cómo unas guirnaldas van a ser frágiles?, además están dentro de una bolsa.
- Sí que son frágiles, si se llevan a romper, Daehyung, vas a tener que ir corriendo a comprar unas nuevas. - Su padre resignado, guardó las bolsas en el maletero mientras suspiraba.
- Méte esas bolsas en este costado, hijo. - Guardandolas donde su padre le indicó, cerró el maletero y se metió al auto junto a su familia.
Observando por la ventana desde el asiento trasero, reparó en que el día estaba totalmente soleado, sin una nube. El sol estaba en su más grande resplandor, tocando con sus rayos hasta en los más recónditos lugares, ilumando plenamente el pueblo.
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Take Me To Church [Taekook]
De TodoSeguimos en esos tiempos donde la religión es algo importante; esencial. Algo que se tiene que respetar y cumplir sin ninguna objeción. O al menos, eso es lo que me enseñaron. Desde pequeño me educaron para serle fiel a mi religión, a mi Dios. Pero...