Tengo un papá bueno, muy bueno.

Papá..

Unos meses después.

Tengo 7 años.

Hoy es el cumpleaños de papá.

Hace varios meses que estuvimos jugando mucho. Esos juegos no me gustan mucho, pero al parecer a papá sí. Si papá está feliz, yo estaré feliz.

Hoy le leeré una carta que le hice, frente a todos. Los vecinos, mis abuelos, sus amigos ¡Todos escucharán mi carta!

Perfecto.

[...]

— Carta a mi papá. —Estaba un poco nerviosa, todos me estaban mirando, pero no es momento para echarse para atrás. Todos deben escuchar mi carta...

— Papá es muy bueno conmigo, desde que tengo memoria ha estado conmigo siempre, y eso lo aprecio mucho. Papá es increíble, es mi mejor amigo. Siempre tiene tiempo para jugar conmigo. Cuando me hago daño, él me ayuda.... Siempre le hago dibujos:

~•~
Mi maestra dice que debemos dibujar a nuestra familia.

Me gusta dibujar.

La profesora le extrañó mi dibujo, dice que dibujé a papá de una manera extraña. Pero no dijo nada más...

Luego dijo que dibujaramos como nosotros vemos nuestra casa, y a nuestra familia y una cosa que nos gusta de nuestra casa.

~•~

— Le hago dibujos para él, donde sólo él puede verlos. Dice que es su tesoro. A veces me… me lleva al ático... A jugar a las escondidas, a veces le digo que no porque me da miedo, pero dice que él estará ahí para cuidarme. Igual me sigue dando miedo.

~•~

— No te preocupes, princesa. Nada te va a pasar. —Decía papá mientras que me llevaba por las escaleras que conducían al ático.

— No quiero papá, me da miedo. —Dije asustada, de verdad no quería ir allá arriba.

— Solo jugaremos a las escondidas —Decía él— Si yo te encuentro ganaré, y si logras que no te encuentre podrás ganar e irte —Me sonríe.— Nos divertiremos mucho.

~•~

— Siempre me cuida, y me protege. Nunca me abandona. Cuando tengo miedo por las noches... Él entra a mi habitación y hace que deje de llorar, jugamos y luego me duermo porque siempre termino agotada. A veces jugamos cosas nuevas, a él se le ocurren muchos juegos extraños pero divertidos, para él.

~•~

— Oye princesa —Escuché a mi papá entrar a mi habitación, mientras que yo jugaba con mis muñecas.

— Hola papá —Dije sin mirarlo, estaba  jugando.

— ¿A qué juegas? —Sentí como se sentaba detrás de mí mirando como juego.

— A la escuela. —Dije, me gustaba jugar a la escuela con mis muñecas.

— Ah, okey. —Me miró un rato más, me sentía un poco incómoda. Pero es papá, no debería sentirme así. — ¿Y no quisieras jugar a otra cosa?

— ¿Como qué? —Me volteo a mirarlo.

— Un juego muy divertido que te gustará, pero no te tienes que decir a nadie pero a nadie —Me sonríe— ¿Entendido?

— ¿Por qué no debo decirle a nadie? —Pregunté.

— Porque será nuestro secreto, y si le dices a alguien papá se molestará contigo ¿De acuerdo?

—… de acuerdo... ¡Vamos a jugar!

Papá apagó la luz.

~•~

— Papá y yo nos guardamos secretos, porque eso es lo que los amigos hacen, me gusta estar con papá. --Me quedé callado un momento, había terminado mi carta.

Todos aplaudieron.

Nadie notó nada.

Nadie sabe nada.

Papá sigue siendo bueno.

Papá es el peor padre del mundo.

La gente no sabe eso.

.

Tengo un papá muy bueno a los ojos de los demás.

Hice esta carta para que me ayuden.

Papá se dio cuneta de eso.

Papá será malo después de que acabe la fiesta.

Tengo miedo.

Ayúdenme.