Overlord - "La Reacción del Mundo"

Capitulo 4: "La Guerra y la Gloria" - Parte 2

***-"General Énri, Como se esperaría, De ti, Eres una caballero, Digna de servir a su majestad", "Gracias Cocytus sáma, es un honor recibir esas palabras de usted", "Todos, Los presentes, Han hecho, Un gran trabajo, Ahora, Deben enviar a los demihumanos, Capturados a la frontera, Para que podamos, Tomar sus colinas, Como territorio del reino hechicero, No los aremos esclavos, Pero tendrán que, Trabajar mucho, Para resarcir la ofensa, De enfrentar a su majestad",

"Cocytus sáma, los enviaré escoltados con caballeros de su majestad para que los cuiden y si es necesario les maten si intentan escapar", "Muy bien, Confió en tu juicio, Ahora descansen, Guerreros, En unos días tendrán, Lo que vinieron a buscar", "Gracias Cocytus sáma"

Después de dejar la tienda Énri y los líderes se dirigieron a sus respectivas tiendas donde se encargarían de diferentes asuntos antes de comer y beber en la fogata ya acostumbrada en este ejército, no habían tenido bajas por lo que estaban bastante tranquilos, los enanos bebían y gritaban que matarían a los paladines sin piedad, los hombres lagarto bebían junto a ellos, los hornos símples construidos por Góndo y los demás sacaban humo

Los herreros enanos que acompañaron a esta tropa así como el goblin herrero trabajaban con algo de prisa, además de los varios caballeros de Baharuth que tenían habilidad para reparar armaduras y armas les ayudaban.

Los goblin's bebían y gritaban que no permitirían que ningún paladín tocara ni un solo cabello de su general, los caballeros de Baharuth bebían y comían pero no con emoción por la batalla que se aproximaba, sino porque no dejarían una mala impresión del imperio o de su gobernante, los aldeanos de carne bebían y comían mientras decían que no serían opacados por los enanos o por los goblin's,

Mientras tanto los no muertos formaban una muralla infranqueable a una distancia prudente del campamento, los líderes estaban en la ya acostumbrada fogata principal, aunque aún no estaba encendida, hablaban de la estrategia de la próxima batalla, y Énri les contaba como consideraba a remedios.

-"Ella es fuerte, pero, no dejaré que eso me impida tomar su cabeza, esa mujer merece morir, pude ver su corazón... no hay nobleza ahí, no había honor, no merece vivir"

-"Neia san, ¿porque estas tan callada?", "eeeh... yo lo siento general", Neia estaba un poco deprimida no sabía cómo debía actuar pues después de mañana ella tendría que matar a sus compatriotas. "¿Sabes Neia?, cuando esto acabe pediré a la primer ministro Albedo sáma que te permita vivir en mi pueblo", "heeeeeeee, eso es un poco complicado",

"tú eres una gran amiga para mí, ¿sabes?, además de una compañera de armas, sin ti y tu valor la injusticia de la muerte de su majestad hubiera quedado impune, tu eres más una ciudadana del reino hechicero que del reino santo, y aun que naciste en esta tierra el hogar es donde tu decidas estar y ser feliz, así que espero contar contigo más adelante".

Todos los líderes y los presentes miraban a Neia con una sonrisa, Neia nunca había sentido esta clase de compañerismo de sus compañeros escuderos o sus superiores paladines, sintió un calor tan grande en su corazón que le era imposible no llorar, y todos los que la alcanzaron le colocaron su mano en la espalda tratando de consolarla, y aquello borro sus dudas. "gracias general Énri, le prometo que no le fallaré, snif". Neia se limpiaba la nariz y en ese momento Zemberu le dijo

–"La aldea carne está muy cerca de nuestra tribu, así que podre verte seguido para enseñarte a pelear como una monje, Neia, Jajajaja", Zaryusu le dijo a Zemberu, "¿No crees que has estado acosando demasiado a la señorita Neia?, ¿qué pretendes Zemberu?, Que ella odie a los hombres lagarto", "no es eso, es solo que ella me gusta". Un silencio apareció después de esas palabras, Zaryusu le miró y dijo