Capítulo 1.

69 6 3
                                    

No soy el chico malo que encuentras en cualquier libro para chicas de 13 años que sueñan con encontrar al amor de su vida basado en un personaje vacío, solo soy alguien de 16 años que sufre de problemas como lo es la depresión. Soy hijo del dueño de la entertainment más famosa de Corea del sur, por lo tanto, mi familia es una de las más ricas del país, la mayor parte de mi vida fui criado por niñeras o quien aguantara cuidarme, ya que era de esos niños de verdad insoportables, aunque solo lo hacía para llamar la atención de mis padres. Debo de incluir que no estuve totalmente solo, pues tengo una hermana mayor, la talentosa Dami, la próxima en heredar la empresa de mi padre.
- ¡Ji Yong!, Chae Rin está abajo esperándote.
- ¡Interrumpes mi momento de meditación!
Me levanté en seguida, tomé el cigarrillo para dirigirlo a la comisura de mis labios, para inhalar profundamente y después dejarlo ir, para finalmente dejarlo en el pequeño cenicero de mi buro.
- ¡Déjate de idioteces y baja a recibir a tu visita!
- ¡Ya, ya voy bajando las escaleras!- Pasé de largo a mi madre para que no pudiera percibir el olor a tabaco impregnado en la ropa.
Salí corriendo para encontrarme en el jardín a mi mejor amiga, la única que sabía absolutamente todo de mí, Lee Chae Rin, siempre que la veo, recuerdo cuando mi pequeño gran amigo murió por la vejez que ya tenía, un gato color negro con pecho blanco, lloré mucho esa vez, me veía como todo un bebé de 10 años por la pérdida de mi gran amigo, ella me abrazó mucho y se quedó a mi lado hasta que dejé de llorar: “Él estará bien, aparte yo siempre estaré para ti”. Desde ese entonces puedo decir que ella siempre sabe que decir cada vez que siento que la soga se cuelga por si sola en el techo de mi habitación, para que yo pueda amarrarla a mi cuello. Debo incluir que la conocí principalmente por la curiosa amistad de nuestros padres, ya que su padre es quien se encarga de diseñar atuendos lindos de revistas que vayan con los idols, y mi padre se encarga de prestarle a sus muñecos para que modelen las prendas de colección.
- ¡El demonio viene por ti! - Salté para empujarla levemente de la espalda.
- ¡Ahhhh, con un demonio Ji Yong!
Debido a mi pésima broma tenía el rostro rojo por la gran bofetada que aterrizo en mi mejilla.
- ¿Te han dicho que tienes una mano muy pesada?
- Es tu culpa, sabes que me molesta demasiado eso. Cielos, hueles asquerosamente a cigarro.
-Por dios, no es verdad, solo te diste cuenta por la gran obsesión que creas en tu cabeza por mí, nena… sé que soy irresistible.- La miré fijamente a los ojos por lo que ella se puso roja como un gran tomate evadiendo mi mirada.
-No seas estúpido… no tengo la cabeza hueca como otras chicas, además…- Hizo una gran pausa para sonreír, volviendo a mirarme. - No creerás esto, ¡Seung me pidió ser su novia!
Su grito provocó que mis oídos tuvieran ganas inmensas de sangrar imparablemente, (drama, ¿dónde?), a la vez, un nudo en la garganta consumió mi voz, como si tuviera inmensas ganas de llorar sin poder contenerlas. No lo comprendí en ese momento.
- Ji… ¿sigues ahí?
La miré para luego sentarme y recuperar los ánimos.
-Es… no puedo creer que ya tengas novio y que me abandonarás. - Logré decir esto en tono burlón para que no se diera cuenta de lo tanto que me afectó.
- Dios, Ji Yong, no seas tan dramático, nunca te dejaría solo…
Se acercó a mí para darme un gran abrazo, no pude evitar que mis mejillas cobraran un gran rubor debido a esto, era la única chica que me causaba tal reacción, la separé de mí solo para dejar de sentirme tan incómodo.
-Solo lo decía de broma, no seas tonta, solo que, de verdad, Seung es mi amigo y todo, un gran chico sin duda, pero, no deja de ser un ratón de biblioteca, siempre escondido en esos libros…
- ¡Cállate ya!, por lo menos no se la pasa todo el tiempo coqueteando con las chicas, como cierta persona que conozco.
- ¿Qué?, ya te dije que yo no les coqueteo, ellas solo llegan y yo no puedo negarme.
Miré su rostro de enojo, tratando de comprimir que muy en el fondo quería matarme por decir tanta idiotez. Pasé la tarde con ella escuchando lo genial que sería que dos de mis amigos pasaran de decir tonterías a pasarse baba.
El tiempo pasó tan rápido en un lapso de tiempo en donde tenía que ver constantemente a Seung y Chae besándose por todos los pasillos de la escuela. Era algo curiosamente extraño puesto que todos llegaban a preguntarme cosas como: “¿Qué se siente que te hayan terminado para estar con el nerd?”, todos de verdad creían que mi cercanía con ella se debía a que éramos novios o alguna especie de relación abierta, puesto que yo siempre salía con diferentes chicas de fiesta, se me hacía algo ciertamente absurdo.
El tiempo se pasó muy rápido, dos semanas completas en las que soporte ciertas bromas de parte de todo el mundo como de que, a pesar de ser el galán de toda la escuela, me habían dejado por un cuatro ojos. También fueron días en los que tenía que aguantar besos en mi cara de estos dos enamorados, (casi), el sentimiento estaba revuelto con tristeza y enojo, ¿celos?, no podía ser posible, a mí no me gustaba Chae Rin, de eso estaba muy seguro.
- No puede ser posible esto…- Susurre lo más bajo posible para acurrucarme en el escritorio de mi lugar.
- ¿No puede ser posible qué?
Dong Young Bae o como le digo yo, Taeyang, me había dado tremendo susto que provocó que diera un leve salto.
- Ji Yong, hermano, hace días que traes cara de muerto en vida cada vez que miras a Seung y a Chae Rin, ¿Pasa algo?
- Pasa que de verdad tengo que hablar con mi mejor amigo.
Tome a Tae de la camiseta blanca del instituto para llevarlo a los patios traseros, debía hablar con alguien si no lo hacía explotaría de ansiedad.
- ¡Estoy harto, ni siquiera sé cómo sentirme con esto!, cada vez que los veo me dan unos celos terribles, una impotencia tan grande que no puedo guardarla aquí en mi pecho…
- ¿Quieres decir que te gusta Seung? - Giré para verlo de una forma realmente molesta a punto de gritarle, pero intervino antes de que pudiera hacerlo. – Esta bien, mala broma, ¿estás enamorado de Chae Rin?, o, ¿solo es porque ya no está tanto tiempo contigo?
- No lo sé, de verdad que no lo sé, estoy cansado de esta situación…
-Escúchame y piensa bien lo que me dirás, ¿estás enamorado de Chae Rin?

Enrevesado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora