No podíamos acabar así, no quería morir por culpa de aquello, así que me dispuse a salvarlos a todos, salí de la casa corriendo sin dar tiempo a las personas que me acompañaban a impedírmelo, abrí la puerta y rápidamente eché a correr hacia delante, todo era horrible, miles de seres por las calles matando a cada persona que veían, cientos de cuerpos tirados por el suelo. Corrí más deprisa hasta que llegué, entré en una casa antigua y cerré la puerta impidiéndoles entrar,en ese momento solo esperaba que no atravesaran paredes ni puertas...
Me encontraba en el pasillo y empecé a caminar hasta llegar a las escaleras, empecé a subirlas lentamente cuando escuché un pequeño grito, me pareció el gritito de un bebé, se me partía el alma oirlo sufrir de esa manera pero no podía arriesgarme más, lo dejé allí.
Terminé de subir y entré en la habitación infantil de la casa, muñecas rotas, paredes quemadas, libros y ropa destrozados, todo emanaba terror y entonces lo encontré, un pequeño joyero de madera con acabados de rosas y una llave en el centro de la caja, en ese momento mi tranquilidad empezó a subir, pero duró poco, porque volví a escuchar aquel gritito, ahora que tenía aquel joyero, podía arriesgarme a ver que pasaba, me acerqué a la puerta y me asomé a la habitación de enfrente, pero no había nadie, era una habitación vacía totalmente, también con las paredes quemadas, llegué a tener un poco de escalofrío porque el bebé seguía llorando y no veía a nadie.
Empecé a bajar las escaleras intentando olvidarme del llanto, pero me partía el alma oir aquello, y algo en mi impedía que saliera de allí sin encontrar aquel bebé o cosa que causara aquel ruido.
Cuando llegué a la planta baja me dirigí lentamente hacia el salón donde había una cuna en mitad de la habitación, la cuna estaba balanceándose lentamente y el llanto ya no se escuchaba, tenía miedo, no quería asomarme a la cuna, pero mi cuerpo me decía que tenía que hacerlo para acabar con aquello, me acerqué al marco de la puerta del salón y agarré el joyero con fuerza, empecé a caminar y me fuí a asomar a la cuna, al hacerlo no vi nada y lo ví todo, una luz blanca saltó sobre mis ojos haciendo que pasara toda mi vida por delante, sentí que no debía haber ido allí, sentía que me moría...
Pero...No sé, como ni por qué, al abrir los ojos aparecí en mi cama, bajé abajo y todo estaba normal, no había gente escondiéndose ni masacres.
Todavía me pregunto si fue todo un sueño o salvé el mundo de verdad, quizá me dieron una segunda oportunidad para volver a atacar y hacerlo mejor...Sea como sea, estoy preparado.
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Más de lo que vemos
TerrorCada capítulo es una historia diferente, adéntrate y descubre las cosas que hay y no vemos...siquiera algunos conocen... Borrador num.3// La pequeña Diosa Azul ( empezado->2023)//