0.4 Es mejor así (Kenny/Stann)

105 9 1
                                    

Stan se cubrió la boca con fuerza, su cuerpo temblaba inquieto y eso cortaba un poco el clima. Kenny le bajó la ropa interior mirando su pene ya erecto, se veía dulce y no pudo evitar sonreír mientras lo acariciaba con la punta de los dedos. Stan ahogó un gemido. Kenny sabía que no lo estaba mirando aunque se muriera de ganas de hacerlo, nunca lo hacía.

Acercó la cabeza a la entrepierna del chico y frotó la mejilla contra la erección, una caricia suave y tierna. Había visto a Stan desnudo en otras ocasiones, pero tenerlo así era diferente, como si fuera la primera vez. Pasó la lengua por sus testículos, primero uno, luego el otro, luego se los metió a la boca y succionó despacio. El recreo no había terminado aún.

No era la primera vez que Kenny hacía ese tipo de cosas pero sabía que sí era la primera vez que Stan recibía una chupada de pija de parte de otro chico. Kenny se preguntaba si a Wendy le gustaba dar ese tipo de atenciones o tal vez no llegaba a satisfacer del todo a Stan. No importaba, para eso estaban los amigos, ¿cierto?

Kenny clavó la mirada sobre el rostro de Stanley y apoyó los labios sobre los testículos para dejar una seguidilla de besos suaves y silenciosos, como quien adora una estatua sagrada. El culto a los huevos de Stan Marsh... no sonaba tan mal. Lo adoraba desde octavo grado, pero siempre a la distancia porque ocupar el lugar de Wendy era imposible, ni siquiera Kyle podía hacerlo, no hay horizontalidad en las relaciones de Stan sino jerarquías.

Lo importante era conocer las reglas del juego y Kenny era rápido para eso así que procuraba no pensar en detalles. Stan daba la señal, posiblemente luego de reflexionar y lidiar con la culpa, y se juntaban en el baño clausurado del tercer piso, en el cubículo del fondo, como lo estaban haciendo ahora mismo.

—Vamos, Kenny —murmuró Stan respirando agitado y luego apoyó la mano detrás de la cabeza de Kenny cabeza para que se metiera de una vez su pene en la boca.

Había soñado varias veces con ese momento incluso antes de que pasara, pero en su fantasía Stan era más que una mamada fugaz y luego de chupar venían los besos y las caricias. La realidad era otra, la realidad era hacerlo acabar, pasar la lengua a lo largo del miembro y comenzar a chupar mientras movía la cabeza en un rápido ir y venir. Stan apretaba con la mano temblorosa sus cabellos rubios y Kenny se aferraba como si su vida se fuera en esa succión.

Por dentro se decía que era la última vez que le hacía ese favor, pero sabía que al próximo guiño volvería a estar en el baño para adorar al dios testicular, besuquearlo y mimarlo a lamidas. Stan mismo cortaría con ello cuando se viera descubierto por Wendy o cuando la culpa le impidiera seguir, era cuestión de esperar y Kenny aceptaría esa decisión. El amor es así, el amor unilateral al menos o el deseo, vaya uno a saber, pero Stan no debía saberlo.

"Es mejor así."

Esos chicosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora