Visita.

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Las Cartas fueron  Llegando, Solo dos en las cuales Lyon le hablaba a Juvia sobre la empresa y su Familia pero no habia fecha sobre el viaje a Magnolia aun así Juvia todos  los días  se aplicaba su perfume y usaba las ropas más Lindas que traia en su Armario para cuando la viera.

El día en que Lyon  toco las tierras de Magnolia era una día  demasiado Soleado pero con unos vientos frios, Juvia estaba Paseando  tranquilamente mientras realizaba  compras  en el mercado, En su camino de regreso el cielo se empezo a tornar gris sumándose las nubes dando el comienzo a una Lluvia fuerte  y Juvia  había dejado su Sombrilla asi qué mientras corría en Camino a Fairy Tail no vio a la persona con quien se golpea haciéndola caer, pues era  un Hombre de Espalda Fornida.

-Lo lamento Señor -Dijo con su mirada gacha recojiendo las bolsas, Ya se habia mojado  y el vestido en tonos celestes ya era un desastre.

-La Verdad lo lamento yo -Dijo girandose con una sonrisa cuando Juvia captó  su voz y miro su rostro la hizo abrir los ojos y como si fuera un impulso lo abrazo.

-¡Lyon! -Exclamo, Lyon se quedo quieto y solo sonrio, Una sonrisa real con un sonrojo en sus mejillas.

-Juvia...lamento que nos veamos asi...

Cuando se Separaron Juvia miro a Lyon estaba empapado con una maleta en su mano y un ramo de rosas blancas en su otra mano, Lo que le hacia una vista preciosa para juvia.

Lyon vio a Juvia empapada pero eso la hacia ver Sexy, su sonrisa la hacia tierna,Era una mujer perfecta.

-Lyon lo siento dejame ayu...

-No, No, No Juvia dejame  a mi

Entre esa discusión el sonido de un Trueno los alertó.

-Es Mejor ir a mi Hogar -Dijo Juvia sonrojada para caminar rapidamente a una casa hogareña  cerca al gremio, Alli compartía cuarto con su hermano y Cuñada.

-Bienvenido Señor Lyon lamento no sea la Mansión... -Dijo riendo un poco.

-No me molesta ya estoy con la mejor de las joyas.

-Permi...permitame traerle unas toallas para que se seque -Dijo y timidamente subio rápida y trajo consigo unas toallas blancas ayudando a secarle.

-Gracias Juvia pero creo que Deberia quitarme la Ropa...

Juvia cuando escuchó  esas palabras se sonrojo asintiendo y se alejo de él  haciendose miles de ideas en la cabeza.

-Oh Claro Sr. Lyon buscare algunas  ropas de mi hermano que le sirvan lamento haber causado todo esto.

-Juvia... Permitame  llamarla así no importa todo esto con tal de pasar tiempo a su lado.

Esas palabras ocasionaron  que Juvia se sonrojara demasiado y eso le causo ternura al muchacho a lo que se acercó  besando su mano.

-Agradezco toda su Hospitalidad es usted una mujer tan amable y dulce.

Ella se quedo quieta, su mirada se torno tímida  y miro hacia abajo.

-No es nada En Verdad Lyon.

Dijo en un tono suave de voz y Juvia  empezo a separarse para ir de Camino a buscar algo de Ropa para Lyon y ella se cambiaba a un vestido sencillo de color blanco y seco sus cabellos azules,se puso unas pequeñas  sandalias y bajo lentamente las Escaleras, Lyon estaba sentado en una pequeña Banca y sus ojos Chocolates se forjaron en el cuerpo  de la muchacha,En su rostro fino y solo sonrio un poco, sinrojandose, Realmente Juvia era una mujer preciosa, el podia jurar que era más Hermosa que la Princesa de Fiore.

-Eh traído unas toallas para usted y algo de ropa de mi Hermano tal ves le quede algo grande pero al menos para que se seque funcionara.

-Juvia muchas Gracias -Dijo y empezo a deshacerse de la Camisa mojada dejando a la vista de Juvia su cuerpo trabajado lo que la hizo sonrojar y girarse, En ese instante la puerta se Abrio dejando a la vista a un Hombre Pelinegro que viendo la escena abrió  sus ojos y se acercó  donde su hermanita.

-¡Hombre Pervertido Que le piensas hacer  con Juvia!-Exclamó con sus ojos Furiosos.

-Gajeel...no no...es lo que parece. -Dijo tomándole de los brazos.

-Disculpe debe haberse visto  mal -Dijo Lyon  poniéndose de pie a lo que el le miro.

-¿Quien es Usted? -Dijo y le miro con furia, Tenia celos de ver a un Hombre con su preciada hermana.

-Soy Lyon Vastia Señor Gajeel... Soy el Novio de Juvia.

Eso dejo a Juvia con los ojos abiertos y Gajeel giro a verla, ella miro a Lyon  quien le guiño el ojo y ella miro a Gajeel.

-Juvia estaba teniendo una cita con el cuándo empezó la Lluvia

-¡Tu Qué! -Dijo Abriendo los ojos.

El hombre estaba furioso al pensar que su hermana tenia novio y no le habia dicho,La joven empezo a explicarle las cosas a su hermano  mientras Lyon se vestía por la Lluvia, En una mesa tomando Té las tres personas empezaron a hablar sobre el noviazgo de los jóvenes, dejando más calmado al Joven Redfox quien asiente. La lluvia habia cesado  cuando todo quedo tranquilo.

-Sr. Redfox llevare a La Señorita Juvia a dar un paseo si me lo permite.

-Vayan Ustedes dos -Dijo mientras cierra los ojos-Pero le llega a pasar algo y eres hombre muerto.

-¡Gajeel!-Gritó Juvia sonrojada.

-Prometo traerla de una sola pieza.

-Lyon -Susurro cuando el toma su mano y salen por la puerta.

La Lluvia habia terminado y ambos salieron  a caminar.

-Juvia...

-Lyon usted nunca  me dijo que eramos novios.

-Lo se era para que tú hermano  cediera más fácil.

Esas palabras apagaron el botón de la ilusión de Juvia, la cual parecía una niñita enamorada, Sus ojos no dejaban de ver los de Lyon en ni un solo momento.

-Pero... -Oh por Los Dioses dijo pero ¡Dijo Pero!-Gritaron los pensamientos de la Mujer de Cabellos azules.

-Juvia quiero que sepas que eres la mujer más hermosa que conozco y por tal razón-Dijo y de entre  sus manos dejo ver una pequeña caja con un anillo sencillo sin piedras.

-Quiero que estes para mí  y te pido que seas mi novia y compañera entregando este anillo con la promesa de que la próxima vez que te entregué  uno sea de Matrimonio...por que Juvia  la primera vez que vi tus ojos supe que eras mi alma gemela.

Esas palabras del muchacho el cual tenia  las mejillas rojas  hacían que el corazón  de Juvia se acelerará, ella tomo las manos del chico y le sonríe  de lado.

-Claro que Juvia quiere ser su novia Lyon.

Eso hizo que el albino sonriera y de un momento a otro la Lluvia empezará con mucha Fuerza, Lyon tomo la mano de la chica y la abrazó  sintiendo su cercanía sellando todo con un dulce beso a lo que sonó un trueno, como si el cielo maldijera esa relación.

El Mal Querer-GruviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora