El Mal Querer-Gruvia

La Verdad

Juvia escapo de la escena que estaba viviendo. Su novio esta por casarse y la mente le estaba jugando malas pasadas. Primero Lyon le miente y Evergreen tenia razón, ella simplemente era una distracción, otra de las miles de mujeres que estaban detrás de los pasos del Vastia y Juvia cayo como una estúpida dentro de su red de mujeres... Como la sirena que era dejo de lado su razón para como pez enredarse en la red de un pescador de mujeres experto el cual era Lyon.

Los pasos de Lyon se hicieron escuchar en el jardín, su mano tomo el brazo de Juvia obligando a girarse y ver sus ojos.

-Juvia no es lo que parece...-Dijo en una voz calmada y la peliazul simplemente abrió los ojos.

-¿No? entonces que significa que te vas a casar... dime algo ¿Es verdad?

-Asi es -Respondió y Juvia soltó una pequeña risa de ironía, como se atrevía a decirle que no era lo que parece y después confirmarlo , sus ojos rodaron aun lado soltó una risita y se aparto.

-Escúchame Juvia te lo pido que puedo explicar.

-Tienes 10 minutos y es mucho, inicia -Dijo en un tono de voz serio y neutro. Ese lado de ella le gusto a Lyon.

-Me casare dentro de unas semanas, es un matrimonio arreglado. Me casare contigo Juvia, simplemente no quería decírtelo rápido al contrario quería enamorarte...que me conocieras ants de ir al Altar. Makarov ya lo sabia puesto que con el se hizo el acuerdo para proponer el matrimonio y el acepto puesto que es una sociedad entre Lamia Scale y Fairy Tail.

El silencio hizo su paso.Juvia se quedo callada, estaba escuchando claro, ella era su prometida y no sabia como reaccionar. Era un golpe demasiado fuerte.

-Juvia...

La voz de Lyon le pedía que reaccionara pero Juvia estaba ya perdida y ahogándose en sus pensamientos.

El no me ama, El solo quería conquistarte, ¿Lo amas? ¿Estas lista para casarte? ¿Renunciaras a todo? ¿Estas Lista? ¡Juvia te vas a casar!

-Lyon quiero irme a casa... necesito pensar entiende que es difícil. Quiero hablar con mi padre.-Dijo y El albino asintió para tomar su mano, Juvia la tomo para caminar hacia el palacio e irse a disculpar con los invitados y retirarse. Gajeel se quedo pensativo al ver que se retiraban e irse de igual modo, en los ojos de su hermana se podía notar como no se encontraba bien, estaba perdida y rota.

-¿Juvia estas bien?-pregunto el pelinegro que estaba acompañado de su novia.

-Gajeel no quiero hablar -Dijo mientras seguía de la mano de Lyon en el paso al frente.

El albino estaba centrado caminando hacia el carruaje pensando en la reacción de la que era su esposa. Parecia un fantasma helado y en el fondo la entendía y le dolía que su mujer pasara por estas cosas, que tuviera que enterarse así cuando el simplemente deseaba hacerla feliz antes de.

Al llegar al hotel, los ocupantes del carruaje bajaron dejando a solas a Juvia y Lyon que bajaron de últimos quedándose solos, Lyon tomo las manos de una Juvia que aun seguia en shock y la cual estaba perdida.

-Juvia mírame -Dijo en un tono dulce encontrándose con los ojos de la peliazul quien tenia en su rostro una imagen de tristeza.

-Juvia no quiero que te sientas presionada.-Continuo-Quiero que sepas que si no te sientes lista, te esperare ya sabes, quiero conquistarte y te pido que me dejes.-Esto ultimo lo concluyo poniéndose de rodillas.

La mujer de cabellos azules simplemente le sonrió, conmovida y se agacho levantandole el rostro, acaricio su mejilla y le dio un beso corto, tierno y calmado. Lyon igualmente bailo en sus labios, jugo con ellos tomando el delicado rostro de su prometida ambos allí agachados en el suelo de la calle vacía, lentamente se fueron separando.

-Lyon... quédate tranquilo se que estoy lista para casarme. -Dijo y Lyon abrió los ojos tomando sus manos.

-¿Segura?-Pregunto y ella asintio.

-Si Makarov cree que lo estoy igual yo, ademas quiero casarme estando enamorada y lo estoy. -Dijo y Lyon sonrió alzando su cuerpo  en el aire y dando giros.

-Te amo Juvia Lockser, eres la mujer perfecta.

Esas palabras hicieron sonreír a Juvia y el aire frió de la noche la despeino mientras los dos caminaban de regreso al hotel con una sonrisa en sus labios.

Juvia con su cabeza aún llena de dudas

Lyon con una sonrisa triunfal con un nuevo juguete.