Casado Con Un Chico

Capítulo 25 - Verdaderos sentimientos

Me desperté al día siguiente, sintiendo el vacío de la enorme habitación donde residía Darren. Giré a mi izquierda y recordé el momento en que Darren dormía a mi lado, su cabeza en mi pecho y su brazo envuelto alrededor de mi torso.

Sentí que las lágrimas brotaban dentro de mis ojos, pero las contuve. No quería llorar más porque no me devolverá las veces que desperdicié cuando estaba con él. Todavía no puedo recordar ese momento, el momento en que todo este lío comenzó.

Flashback

"Amigo Lovely está de vuelta en la ciudad". Mi mejor amigo, Russel, dijo. Estaba en su casa jugando videojuegos, una semana antes de mi boda. El solo hecho de pensar en el evento hace que mi estómago se revuelva en repulsión, pero al mismo tiempo mi cuerpo temblaba de emoción. Es un total contraste.

"Hmn", solo murmuro mientras hacía un combo al personaje de Russel.

"¿No estás feliz de que ella haya vuelto?" Preguntó, sin mirarme mientras atacaba a mi personaje.

Pausé la consola y el suspiro, sin saber realmente lo que le diría. "Realmente no lo sé. Quiero decir, sabes que ella me dejó por un año sin comunicación".

"Sí, pero ..." No lo dejé terminar cuando sacudí la cabeza, indicando que no quiero escucharlo porque sé lo que iba a decir. "De todas formas, ¿Qué vas a hacer con la boda, hermano? ¿Qué pasa si ella aparece? ¿estás seguro de esto? Quiero decir, ¿no puedes retirarte?" Tragué las papas con el ceño fruncido.

"No sé hermano. De todos modos, acerca de tu primera pregunta, bueno, realmente no puedo hacer nada así que voy a seguir la corriente y ella aparece no sé que haría". Dije y me encogí de hombros antes de tomar el control y jugaa otra ronda del juego.

"¡Zee!" Salté un poco y dejé caer la consola cuando de repente gritó. Volví a él con una mirada fulminante y simplemente actúo natural como si no hubiera hecho nada mientras me sonreía malvadamente.

"Amigo, ¿y si hacemos una apuesta?" Sugirió mientras se movía en su lugar.

"¿Qué quieres decir?" Le pregunté y puso sus manos en mis hombros, la sonrisa aún pegada en su boca y francamente, al mismo tiempo me divierte.

"Quiero decir, te vas a casar con un marica, ¿verdad?" Fruncí la nariz con incomodidad por el término que usamos para describir a Darren.

"Está bien, amigo, estás empezando a asustarme con esa puta sonrisa tuya". Le dije.

"¿Entonces, qué piensas?" Preguntó, esperando con impaciencia mi respuesta.

"Bueno, realmente no puedo estar de acuerdo si no me dices lo que piensas, ¿verdad?" Dije y me miró con una mirada confundida por un rato antes de que su rostro se iluminara, como si hubiera descubierto algo.

"Bueno, ya que te vas a casar con un marica -" Lo fulminé con la mirada "Me refiero a Darren, ¿Qué tal si haces que se enamore de ti? Sé dulce con él y luego arregla un contrato que diga que nadie debería enamorarse. Luego, cuando estés seguro de que se ha enamorado, ¡destrúyelo, amigo!" Fue muy divertido cuando me dijo eso y honestamente creo que su plan es una mala idea.

"No creo que sea una buena idea, hombre. Quiero decir, conociendo al tipo, él es amable y todo". Le dije y él solo frunció el ceño, la sonrisa se desvaneció y sus labios se fruncieron en una delgada línea.

"¿No me digas que te gusta el marica? ¿También eres marica, Zee?" Me preguntó y eso me hizo verlo serio.

"No soy gay". Le siseé con los dientes apretados.

Levantó ambas manos en señal de rendición y dijo: "Relájate, hombre. Solo estaba preguntando". Lo empujé lejos de mí mientras me calmaba. "Si no eres gay, entonces esto debería ser fácil para ti. Quiero decir, eres atractivo, así que sí". Lo miré y sus ojos se ensancharon cuando se dio cuenta de lo que dijo y sacudió la cabeza vigorosamente. "¡Nada gay! Solo estaba diciendo mi punto". Se defendió y observó solo con una mirada divertida.