Locura de dos(Todorokixlectora) Cancelada por el momento

★1° Etapa★

TodorokixYanderelectora

Mini-aviso importante: este shot contiene violencia explícita como tortura.

Narrador omnisciente:

El peliceleste la observaba en la distancia. Dabi y Toga le acompañaban. Ella sería una buena pieza para la Liga.

La chica había estado tomando en un bar de poca monta. Parecía que era conocida, pues aunque llevase un vestido negro con volantes y recordase en cierto modo a una niña pequeña, nadie se acercaba. A penas se atrevían a mirarla. Una peligrosa aura la rodeaba. Nadie sabía quien era realmente, ni se lo preguntaban. Nadie lo sabía excepto esos tres, que habían conseguido la información de AFO tiempo atrás pero no habían visto la necesidad de buscarla.

Cuando salió, la luz de la luna y las farolas mal iluminadas dejaban ver como caminaba mientras se tambaleaba levemente. "Una presa fácil" pensaron. Se acercaron a ella por la espalda con la intención de raptarla, pero de un segundo a otro, la chica se había girado a verles y rápida como el rayo sacó una guadaña de su muñeca, más específicamente de su pulsera de abalorios, todos de diversos colores pero todos circulares, aunque de distintos tamaños. Adoptó una pose defensiva.

- ¿Qué queréis? Lleváis varias horas observándome.- cuestionó seria. Dabi fue el que se decidió a hacer de portavoz, levantando las manos en son de paz.

- Queremos hablar contigo, BlackBlood.- dijo. Alzó una ceja, apartando ligeramente su arma.

- La Liga de Villanos. Antes de que lo preguntéis, no pienso unirme a vosotros. Me esforcé mucho en mi plan como para que falle por una panda de idiotas.- dijo. Los tres la miraron desafiantes. - Adelante, bailemos.- aceptó sonriente, volviendo a su posición original.

El pelinegro y la rubia se prepararon para atacar. El chico extendió la mano para dejar salir una gran cantidad de fuego, la chica preparó sus cuchillos. Ambos a la vez atacaron. Pero ninguno de sus ataques dio en el blanco. La chica en ese momento estaba tras ellos. En vez de su guadaña llevaba en su mano una pistola de calmantes, que no dudó en disparar desde sus espaldas.

- Hice mis deberes, no puedes ganarte la vida como villano sin conocer a tus oponentes.- murmuró en lo que perdían la conciencia.- No merece la pena mataros, quiero que veáis mi victoria.- dijo. Sonrió burlona.- No merecéis que os mate, sería una humillación para mí.- añadió, antes de alejarse como si nada por su lado mientras guardaba su pistola en un abalorio mediano de color verde fosforito.

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Por otra parte, un bicolor respiraba costosamente. Acababa de terminar su entrenamiento diario, incrementado por obra y gracia de su padre, ya que no estaba seguro de que él mismo entrenase solo en UA. Chasqueó la lengua al recordarle. No le gustaba pensar en él. Era muy molesto.

Finalmente se dirigió a la entrada y recogió su botella de agua del suelo.

- Todavía más.- exigió el Todoroki mayor. El de distintos orbes le miró de reojo con furia.

- Ya es más de lo habitual.- se quejó en un murmullo.

- Pero no suficiente, continua media hora más.- ordenó. El bicolor chasqueó la lengua. "Te odio." sentenció en su mente.

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Habían pasado unos días desde que estaban viviendo en las residencias de UA. Debían prepararse para conseguir sus licencias provisionales y el ritmo de sus estudios había aumentado.