Private Show

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"Subes mi adrenalina, bombeando cuando estás cerca.
No puedo evitar imaginar todas las cosas que podríamos hacer, sin ropa"

(SOFIA)

Otra noche más en la que vengo a este club para olvidar a mi ex novia Sabrina, quien me engaño con su "mejor amiga" Rowan, durante 3 meses me vieron la cara de estupida.

Al entrar al club me dirijo a mi habitual lugar en la barra y pido alguna bebida con alcohol como lo he estado haciendo. Miro a mi al rededor buscando a alguien para pasar la noche, nada de compromisos, algo casual.

A lo lejos veo a una hermosa chica rubia bailando sensualmente junto a otra, ambas se mueven lentamente al ritmo de "Angel" de The Weeknd .
Irónicamente todo lo que decía esa canción era Justo lo que pensaba. Ella lucia como un maldito ángel.
Me bebí rápidamente el trago que tenía para después caminar hacia la pista de baile, antes de poder llegar a donde la chica estaba me detuve para admirarla un poco más.
Su largo cabello rubia está ligeramente alborotada haciéndola lucir malditamente sexy, aquel vestido blanco pegado a su cuerpo, hacía lucir sus curvas a la perfección. La chica giro levemente hacia donde yo está y me sonrió; esa chica era demasiado hermosa.

"Nos tocamos y bromeamos. No necesitamos ninguna razón y tengo esa sensación de que pronto nos iremos.
Desde el principio tú solo has dicho 'hola', no puedo esperan así que vamos por que tú eres la única que me llevará a casa"

(CHLOE)

Mi mejor amiga Verónica se acercó más a mi para seguir bailando, para la pelinegra esa era su forma de atraer a algún chico o alguna chica para pasar el rato.
Sonreí al saber lo que vendría después.

Vero me tomó de la cintura pegándome más a su cuerpo, con sus manos recorrió mi piernas y su rostro quedó en mi cuello mientras lo besaba lentamente, incliné mi cabeza a un lado dándole más acceso.
Mis ojos se dirigieron nuevamente a esa chica castaña que me veía desde hace rato, le volví a sonreír y le guiñe un ojo.
Tenía ánimos de divertirme un rato y que mejor con esa chica tan sexy.
La pelinegra me susurró un "iré por algo de beber" para después alejarse de mi y caminar a la barra donde seguramente se quedaría con alguien a "platicas".

Gire mi cuerpo hacia la castaña que estaba a escasos 2 metros de mi, camine hacia ella alejando a los chico que se me acercaban y cuando finalmente estuve a su lado, le dije:

—¿Vienes?— pregunté señalando el otro lado de la barra de donde estaba Verónica.
—Seguro— respondió rápidamente para después seguirme.

Me senté en el banco que estaba libre y pedí un Mojito , la castaña pidió un whisky.

—¿Entonces cuál es tu nombre?— le pregunté a la chica.
—Soy Sofía— respondió tomando mi mano—¿y el tuyo es...?
—Chloe— respondí simplemente.
—¿No crees que tu novia se enfade si estás aquí hablando conmigo?— pregunto viendo a lo lejos a Vero.
—Para nada, es mi mejor amiga— le dije mandándole un beso a la pelinegra que solo me guiño el ojo al darse cuenta que no estaba sola— ¿Y qué te trae a este club?
—Solo...pasar una buena noche—
—Estás de suerte, yo igual— me estaba aburrido toda esta platica— Vamos.

Tome la mano de Sofía y caminamos hacia la salida del club, rápidamente pedí mi auto, ambas subimos y conduje hasta mi apartamento.

"No puedo esperar a tenerte en mi zona, ¿Quien dijo que debemos ir lento?
Apaga las luces y mira mi show privado, tienes un ticket para todo, desde arriba hacia abajo. Por qué este es mi Show Privado."

Al llegar a mi departamento, abrí la puerta rápidamente y entre junto a la castaña. La tome de la cintura y la pegue a la pared para después comenzar a besarla. Todo el lugar estaba cargado de tensión sexual, me separé de la ojimarron y volví a tomar su mano para dirigirla a mi habitación.
Cuando llegamos al pequeño cuarto hice que la castaña se sentara a la orilla de la cama, camine al iPod que estaba ahí y puse una canción lenta.

—¿Lista para mi show privado?— le pregunté a Sofía y ella solo asintió ya que estaba muy ocupada viendo mi cuerpo.

Comencé a moverme mientras subía lentamente el vestido que llevaba, haciendo lucir mi ropa de encaje negra, mis caderas se movían al ritmo de la melodía y observaba a Sofía contener la respiración.
Sin dudar camine hacia ella y me senté a en sus piernas, nuevamente me moví al ritmo, la castaña soltó un gemido cuando mis labios succionaron la piel sensible de su cuello.

—Esto es muy caliente pero...— comenzó a hablar entre cortado— Te necesito Chlo.

Sonreí al escuchar esas palabras y mordí el punto sensible de su delicioso cuello haciendo que Sofía apretara mis caderas y me volteara quedando prisionera entre el colchón y ella, la castaña atacaba mis labios como si no hubiera un mañana.

"Pon tus besos sobre mis labios, no estamos aquí para jugar estos juegos.
Es amo con un pequeño giro, te atrape de un solo bocado."

(SOFIA)

La rubia desabotonaba mi camisa mientras yo dejaba un rastro de besos húmedos de su cuello hacia su ojera.

—Quita..te el pa...ntalon— me ordenó la ojiverde con suspiros, sin dudar la obedecí y a los insistentes mi pantalón desapareció de mi vista.

Me acerque a sus labios para capturarlos y besarnos con desesperación.

Todo el lugar emanaba deseo y lujuria. La música, el beso. Pase la punta de mi lengua alrededor de sus labios, entonces la succionó logrando que empujara su cuerpo hacia mi, acercándola más. Estaba perdida en una de placentera oscuridad con tan solo un beso. Como el beso iba terminando, Chloe haló mi labio entre sus dientes haciéndome gemir bajo para luego tomar mi boca en un beso más intenso y salvaje.
Con agilidad desplace la tela de sus bragas para tener un mejor acceso, deslizó mis dedos acariciando su clítoris.

—¡Mierda, Sofía!— gimió la rubia.

Mientras mi dedo índice y el de en medio se metían dentro de ella, agarro con fuerza mis cabellos y cerró los ojos. Moví mis dedos con más prisa, haciendo gritar a la ojiverde a la vez que se retorcía debajo de mi.

—Oh Dios, me voy a correr... Sofía!—

—Hazlo bebe— Susurré dándole una pequeña mordida en su oreja.

Chloe abrió su boca, pero sus gemidos se perdieron en su garganta. La rubia estaba en una clase de frenesí, sus manos recorrieron sus propios pechos, apretándolos fuertemente, mientras que sus gemidos salían de su boca sin parar. Podía sentir como mis dedos se apretaban dentro de ella.

—¡Mierda!— gemí al ver aquella escena tan candente.

"Debajo de las sábanas, déjame amarte bien.
Si quieres tocar entonces bebe, deberías hacerlo.
Tienes mi permiso para hacer lo que te gusta."

(CHLOE)

—¡Eso fue increíble!— dije soltando un gran suspiro— Pero ahora es tu turno de disfrutar.

Acto seguido me subí encima de la castaña para comenzar a besar su abdomen marcado, bajando lentamente hacia su zona íntima.
Comencé a recorrer con mi lengua su clítoris, haciendo que sus manos empujaran mi cabeza más cerca de su punto, mientras mi lengua se deslizaba arriba y abajo, entre su hendidura y el clítoris.
Chupe y tire de su clítoris, y las piernas de la morena temblaban incontrolablemente.

Sin perder el tiempo, tome eso como una señal para continuar, mientras clavaba un dedo dentro de ella.
La castaña comenzó a balbucear cosas sin sentido y a decir mi nombre entre suspiros, metí otro dedo. Sofía comenzó a temblar cada vez más y gimió cada vez más fuerte, antes de finalmente, llegar al orgasmo.

—¡Chloe!— gritó la castaña, me aleje de ella para después recostarme a lado de ella intentado controlar mi respiración.
—Eres increíble, Sof— le dije observando su cara sonrojada.
—Tú lo eres— me respondió viéndome a los ojos— ¿Segundo round?
—Seguro— respondí volviéndola a besar.

"Por qué este es mi Show Privado."

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