chantajear
Ya habían pasado tres días después de lo sucedido, y para desgracia del mayor, Stan no había parado en ningún momento de hacer sus bromitas sin chiste alguno, esto ya estaba enfadando e irritando a Craig.
En fin, ambos azabaches estaban a punto de comer uno de los deliciosos platos que preparaba Craig, o por la menos eso solía decirle su pareja al probar uno. Stanley se llevó una cucharada a la boca, pero al saborearla, inmediatamente la escupió.
— ¡Esto tiene mucha sal! — se quejó — ¡Y sabes perfectamente que no me gusta mucha sal en mi comida, imbécil!
Craig se paró apoyándose en la mesa, llamando la atención de Stan — ¡Ninguna de las cosas que hago te agrada Stan! ¡quiero que pares con tus bromas!
Stanley se calmó y sonrió serenamente — ni una bromita aguantas — rió — pero puedo parar si eso es lo que quieres.
— ¡Claro que eso es lo que quiero! — gritó nuevamente.
— Pero primero tienes que calmarte, Craig. Puedo parar, si tú no vas a la fiesta del gordo ese – propuso el azabache, con una sonrisa en los labios.
— ¿Clyde? – por su parte, Craig se había sorprendido al oír la propuesta de su amado.
— Sí sí, ese.
Esa noche iba a haber una fiesta en casa de Clyde, su mejor amigo, por lo que claramente estaba invitado. No entendía porque ahora Stan no quería que fuera, si hace una semana, cuando todo era normal, el ojiazul sólo quería que llegara ese día para poder ir a la fiesta.
— ¡Pero le prometí a Clyde que iría! ¡Tu también querías ir!
— Pero ahora ya no quiero ir, y no voy a dejar que vayas sólo aún conociendo las fiestas de Clyde — dijo — ¿qué dices Craig? ¿prefieres ir a la fiesta de ese marica en vez de quedarte aquí conmigo?
— No. iré aunque tu no quieras, no eres mi madre. y si me disculpas — empujó el plato con sus manos — no tengo hambre.
Craig se paró, dejando a Stan sólo en la mesa. antes de que pudiera irse de la escena, este último lo interrumpió.
— Wendy si tenía tiempo para mi, debería considerar volver con ella ¿no crees?. — no tuvo que esperar mucho para que Craig volteara a verlo — ¿y bien?
Craig se detuvo en seco al oír el nombre de la ex de su novio, no podía creer que Stanley llegara al punto de amenazarlo así con tal de no ir a una tonta fiesta.
No le quedaba de otra que rendirse.
– Tu ganas Stan, no iré a la fiesta. – dicho esto, se largo lo más rápido que pudo a su habitación.
Stan sonrió victoriosamente.
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Violentómetro ⚠ Staig
Short StoryCraig sabía que su relación con Stan había llegado muy lejos, pero lo amaba demasiado (. . .) Craig Tucker y Stanley Marsh eran pareja hace cinco preciosos años, pero no todo es de color rosa, después de su quinto aniversario, Marsh comienza a cambi...