Psicosis

La Bienvenida

Desperté en una habitación obscura, con manchas de sangre en las paredes, "No es como dicen", ¿Cómo pude creerlo?.

-¡Calla niño!.- dijo alguien desde el pasillo, tal vez un enfermero.

-Déjalo en paz, es nuevo, debe tener miedo.- dijo una voz, pero esta era una voz más femenina, como el de una señora o una abuela.

No sabía quienes eran, ¿Más alucinaciones? Procedí a golpearme contra la pared, más fuerte que nunca, quería dejar de alucinar, pero también queria olvidar el día en que le hice daño a Daniel.

-No pequeño niño, no hagas eso...- dijo una voz juvenil que venía de la puerta.

-¿Niño?, podría jurar que tenemos la misma edad.- respondí.

-¿Edad biológica, o mental?- contestó.

-¿Qué?-

-Nada, nada. Una disculpa, me presentó. Mi nombre es DreamMaker.- dijo con un tono heroico y masculino.

-¿DreamMaker?-

-No no, DreamMaker.- volvió a mencionarse con tono heroico y masculino.

-Como sea.- contesté.

-Permíteme mostrarte la mansión, claro si quieres.- dijo mostrando una voz más vieja, más oxidada. Salió de la oscuridad de la puerta, y realmente era un hombre muy viejo, me sorprendí, pero aún así, me levantaria el animo acompañarlo.

Me mostro las celdas de todos los presos, obviamente le dije que era psiquiátrico a lo que me contestó.

-Estar aquí es como estar preso, no por el gobierno, no por terroristas, si no por tu propia locura, por tus sentimientos.-

Después de unos cuantos segundos de silencio de mi parte, comenzó am mostarme lo más importante.
Me mostró la cafetería, una enorme sala con un sistema de poleas a base de cadenas en su centro. Pregunté para que eran esas cadenas. Y me dijo.

-Como se considera super peligroso este lugar, los cocineros bajan el desayuno, el almuerzo y la cena por ahí.-

Valla, empiezo a dudar de que donde estoy es un lugar seguro.

-Se que piensas que aqui es peligroso, pero aquí, es un lugar seguro.- me dijo con toda seguridad.

-Bueno, ¿Quieres ver el patio de juegos?-

-Si, por favor.- conteste.

Caminamos hacia una puerta azul, rota, pero resistente y firme aún. Me dijo que el patio de juegos rodeada la mitad de la cocina. Al entrar por la puerta, habia un pequeño parque, y a sus lados, habían muchos arboles, Caminamos un rato a sus alrededores
Y entonces vi una jaula, rapidamente pregunté.

-¿Qué es eso?-

-No creo que sea adecuado que lo veas tan rapido.- dijo con un tono de preocupación.

-Anda vamos.- respondí mientras empecé a caminar hacia la jaula con un paso firme y rapido.

DreamMaker asustado empezó a caminar detrás de mi mientras aguitado decía.

-Niño, no vallas a asustarte, pero lo que veras paso hace mucho tiempo... Ya no hacemos eso.-

Mi vista era nubla, pero cuando se aclaró, se podia apreciar un cadáver tirado a lo lejos.

-¿Qué es eso?- dije asombrado.

-Nunca pudimos sacarlos de ahí.- contestó.

-¿Qué?-

En eso, llego una señora a avisar que el desayuno habia llegado.

-Bueno, algún día te contaré la historia completa.- dijo DreamMaker.

Fuimos a desayunar, en mi mente imaginaba como desayuno, tripas, cosas así. Y esperaba muchos locos amontonados peleando por la comida.
Valla sorpresa me lleve al entrar a una sala pacífica, y pizza como dasayuno, también habian galletas y café.

Notaba que había algo raro, la locura se ocultaba en cordura. Ignore todo lo que pasaba, total, ya no me importaba.
Tome galletas, y café, y fui a sentarme en la mesa de DreamMaker, me sente, y al empezar a tomar mi café, alguien en la mesa dijo.

-Que pocos modales, DreamMaker, ¿No le has enseñado a este niño a comportarse?- dijo un sujeto con un acento francés, pero, con un traje muy viejo.

-Oh, tranquilo, es nuevo en el lugar, yo me encargare.-respondió DreamMaker.

-Eso esperamos, DreamMaker, sabes que este es un lugar con clase.- dijo una señora refinada, que también estaba en la mesa.

-Ya escuchaste niño, te falta elegancia.-

-Solo levanta el meñique para todo.-me susurro mientras tomaba un sorbo se su cafe.

Hice un gesto de confusión y entonces mientras veía a todos en la mesa, y mientras todos me veían, levante mi tasa de café, con el toque de elegancia de levantar el dedo meñique.

-¡Muy bien!, ¡Oigan amigos, el niño nuevo es muy elegante!.- grito un señor anciano de la misma mesa.

Otro señor de aparentemente la misma edad, se me acerco, y me dijo.

-Valla, que buena elefancia, la de este pequeñin elefante.-

-¿Qué?- respondí.

-Que eres muy elefante niño.- dijo DreamMaker.

-¿Elefante?- dije yo.

-Elegante, pues. En tu expediente a decía que habías terminado una carrera universitaria, pero no parece.- me dijo mientras tomaba su café.

El extraño desayuno siguió durante una hora. Al finalizar, intente ir a mi habitación, pero con la compañia de mis nuevos amigos fuimos a ver el resto de el psiquiátrico, me mostraron antiguas areas de disiplina, desde el típico cuarto blanco, varias celdas de aislamiento, y por ultimo fuimos a un antiguo deposito de agua, era una minipresa en la cual recolectaban agua para todo el psiquiátrico. Al fondo había una armadura se hierro, tirada. Pregunte dos cosas.

-¿Qué hace eso ahí? Y... ¿Cómo se bañan?-

-Valla niño preguntón.- dijo la señora refinada.

-Bueno, pues esa armadura era un metodo disciplinario que el psiquiátrico utilizó en sus tiempos. Cómo era muy pesado, no podías moverte.- me dijo DreamMaker.

-Y nos bañamos con el agua de la lluvia.- dijo otro amigo de DreamMaker, un señor gordito y con barba.

-Pero, ¿Qué hace eso ahí?... Y gracias.-

-Niño, no tienes que saber toda la historia del psiquiátrico.- me dijo DreamMaker.

El día continuó normal, bueno un día normal de un psiquiátrico. Unas charlas bastantes raras, gente con comportamiento curioso, cosas normales.
Al pegar la noche, me llego una entrega especial, una mochila, cullo destino original fue el primer psiquiátrico que visite. En la mochila había una camara, una libreta y una carta de mi madre.

"Hijo, apuesto a que piensas que te he olvidado, por mi enfermedad, pero tú seras lo ultimo que olvide. Intente ir de visita yo y tu padre. Pero nos contaron de tu ataque de pánico. Intenta estar más tranquilo hijo.

También tenemos una mala noticia, tu padre enfermó, de Cancer, y nos gustaría que te recuperaras para navidad. Posiblemente esta sea la ultima vez que podamos estar los tres juntos.
Con amor.
Mamá"