Psicosis

Primer Día

Tuve un sueño raro, casi una pesadilla, bueno no importa pues me desperté temprano y otra vez, yo sere el que le haga el desayuno a mi madre, se lo merece.
Camino a la escuela. Vi al chico que tenía en la mira de mi experimento, iba en bicicleta y con los audifonos puestos. Lo vi, pero lo ignore hasta llegar a la escuela.
Cuando llegue a clases, deje de lado a mis amigos, y con toda la seriedad del mundo empece a observar su actitud en clases. A ver que encontramos.
Esto se vuelve aburrido, no hace prácticamente nada, solo observa por la ventana y prácticamente no pone nada de atencion en clase, aunque curiosamente, es muy inteligente más de lo que suponía. Durante los recesos no habla con nadie, solo se sienta, observa, desayuna y vuelve a observar. Es curioso que puesto a ser tan observador, no se halla dado cuenta de que yo lo vigilo igual.
No pasaba nada interesante con él, no hablaba con nadie y eso no me ayudaba. Pensé seriamente dejar de lado mi experimento, hasta que,
Se acerco una chica a el, justo lo que necesitaba,una persona con la que estuviese vinculado, alguien con confianza al parecer. Intente escuchar su conversación. Casi no escuche nada, solo la parte final, en la que le dijo "no te rindas, la vida sigue". No sabía lo que eso significará, puede significar mucho y poco a la vez, pero, lo que me llamaba la atención era, ¿Quién es la chica con la que hablabla?, ¿Qué relación tienen?, no estaba seguro de nada, así que decidí observarlo más.
Después de unos minutos lo perdí de vista, no lo volvi a ver en todo el día.
Estuve buscandolo por todos lados, se fue justo al medio día. Es extraño y preocupante, "No te rindas, la vida sigue". ¿De qué puede tratarse?

Comentaba disimuladamente del tema con mis amigos, a ver si uno me podía dar información.

-Oigan chicos, ¿A que personas le dirian "No te rindas, la vida sigue"?-

-A pues a alguien con depresión.- dijo Natalia, mi mejor amiga.

-Pues la depresión no es como para tanto, ¿O si?- comento Pablo, uno de mis amigos.

Empezaron a debatir sobre el tema, con algunos argumentos muy buenos, y otros con más gracia que cordura. Y entre más lo hacian, más ignorante me sentía.

-¿Tú que opinas?- le decia a mi peluche, mientras hacia mi tarea. Al mismo tiempo, investigaba sobre el tema, y descubrí que la depresión puede provocar un comportamiento suicida. Me preocupa, pero es hora de ir a dormir.