Capítulo 3

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Su culo cayó de nuevo esta mañana contra el suelo —,Como siga así, me lo partiré —. Pensó.

— ¡¿Quién osa tocarme sin mi permiso?! — Escuchó su voz.

Esa maldita voz... — Pensó la rubia, casi a punto de tener de arcadas.

— ¡Niñata! ¿¡No te enseñaron a mirar por donde vas!? — Gritó mientras se levantaba del suelo, ganando la atención de algunos alumnos —. Parece que te tendré que dar una lección —. Dijo mientras la miraba con sus ojos azules bañados en lujuria.

— Hasta su voz es repulsiva —. Pensó con una mueca de asco mietras rodaba los ojos.

— No tengo tiempo para esto, ¡maldito rubio imbecil!

— ¿Me estas llamando tonto?

— Sí, eres rubio, eso debería de ponerlo en las instrucciones del tinte del rubio pollo.

— Serás...

— ¿Hermosa? Ya lo sabía, pero gracias —. El rubio simplemente gruñó —. Ah, te deberías de teñir de nuevo, ya se te ven las raices.

— Estupida...

— Rubio tonto...

Antes de que la pelea llegara a mayores el timbre señalando que las clases empezaban sonó, escuchandose acto seguido las quejas de la gente.

La chica se fue con dignidad del lugar, no sin antes dedicarle una mirada de 'Te odio y ojala te electrocutes con el secador mientras te tiñes'.

Se diriguió a su clase y entró en ella sonriendo, pues el profesor aún no habia llegado.

— Al parecer no llegaba tarde después de todo... — Pensó con una sonrisa triunfante en los labios, mientras se dirigía a su sitio, al lado de Louis.

Era uno de sus tres mejores amigos, era bajito, su pelo era pelirrojo y sus ojos cambiaban de azul a gris y viceversa.

Sonrió al verle colocandose sus gafas y este la sonrió de vuelta.

— Hoy los tienes azules —. Observó la rubia mientras miraba detenidamente los ojos del chico.

— Lo mismo digo —. Bromeó y la chica solo rió.

— ¿Mal día? — Dijo para después sentarse a su lado, mirando la cara de pocos amigos que tenía.

— Con que no me explote la cabeza me conformo...

— ¿Que tienes? — Dijo preocupada, mirandole directamente a los ojos.

— Una resaca que ni yo mismo me aguanto... — Se llevó la mano hacía su cabeza y se restregó con su dedo índice y pulgar en el puente de la nariz.

— ¿Por que llevas entonces las gafas, si no vas a hacer nada? — Preguntó interesada la rubia, mientras sacaba los libros necesarios para la materia.

— Para que al menos lo parezca —. Dijo el pelirrojo como si fuera la cosa más obvia del mundo.

— Suerte que estamos casi a última fila... — Comentó Kas con un deje de burla en su voz.

— Si, suerte —. Dijo con una sonrisa, mientras el chico agradecía mentalmente a todos los dioses e incluso al Karma por ponerle atrás, para poder descansar sin ser notado.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz frondosa y ronca del profesor saludando y empezando a explicar casi de inmediato.

[●●●]

Putas matemáticas... — Pensó la rubia después de un rato mientras rodaba los ojos.

Al principio eran unas sumas, pero en un pestañeo se conviritió en un maldito raya-cabezas que no parecía tener fin, Kass suspiró cansada y reposo la cabeza en la mesa, mientras cerraba los ojos, llendose a Narnia.

Cuando el timbre resonó en sus oidos lo primero que hizo fue levantar la cabeza y de inmediato escuchó las quejas de su amigo pelirrojo.

Le sonrió con tristeza, en una señal de apoyo y se levantó, esperando a que el chico al lado de ella tambien lo hiciera y se fueran juntos a su siguiente clase, ya que los lunes tenian todas las clases juntos, que suerte, ¿cierto?

— ¡Mira! La rubia teñida —. Ambos se parararon en seco al escuchar eso —, Y mi amigo el del pelo con más falso que el culo de Nicki Minaj.

Ambos se voltearon con una mirada de odio y repulsión, mirando detenidamente al susodicho.

Y, no podría ser otro que Niall Horan.

¡Rubio Tonto! 《N.H.》 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora