Prólogo.

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La niña se aclaro la garganta, como si tuviera que dar un discurso a continuación, y respiro exageradamente. Se acomodo el cabello detrás de las orejas para que no le cayera el flequillo rebelde sobre los ojos, y sostuvo el bolígrafo mientras escribía la fecha en el pergamino blanco de su diario.

“1 de Agosto del 2010.

Estúpido diario: no se cómo algunas niñas de mi clase no pueden despegarse de ti, ni tampoco sé qué motivo tiene escribir en ti si no eres más que hojas y dos tapas duras, pero el otro día vi a Willow muy entretenida con uno de estos, y quise darte una oportunidad. Ya se me está cansando la mano, la verdad no sé cómo hacen mis amigas, pero creo que es un poco también porque soy algo vaga. Mamá me lo dice siempre. Bueno, ya basta de charla, mira hasta donde me has hecho llegar Estúpido Diario. Comencemos con la presentación, creo que debo hacer eso, ¿cierto?”

Bostezó. El sueño peleaba contra ella, pero no se rindió. Froto sus ojos con fuerza y volvió la vista al papel.

“Mi nombre es Gwendolyn Annick Sandler. Si, lo sé. Es extraño y feo, por el me han burlado hasta cuarto grado. Tengo trece años, y mañana es mi primer día de secundaria. Sé que estoy grandecita para estas cosas, hasta he burlado a la idiota de Cameron Trees cuando la pille escribiendo en su diario en el baño, pero la curiosidad pudo conmigo. Voy a ser sincera, porque se supone que eres mi diario y que nadie nunca te leerá excepto yo. Estoy bastante nerviosa por lo que pasará mañana. Aunque también feliz. Siempre he estado soñado con la secundaria, donde creces, te desarrollas, no sé si me explico, y tus sueños se hacen realidad, según Helly, mi hermana mayor. Espero que sea así. Bueno, me despido de ti, Estúpido Diario. Se me empiezan a cerrar los ojos y mañana debo levantarme temprano, más temprano de lo que me levantaba en primaria. Si, lo sé. Eso es un punto en contra de la secu. Fue un placer hablar contigo y conocernos. O mejor dicho, escribirte y que me conozcas, si es posible que me conozcas ya que solo eres un diario, eso sería técnicamente imposible porque no eres un ser vivo, y aunque lo fueras tendrías que ser humano para poder conocerme. Ya, ¿te das cuenta que siempre me desvió del tema? Otra cosa más de mí además de vaga: despistada y distraída. Bueno, ahora sí, adiós.

Gwen.”

Idas y vueltas de una adolescente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora