Onata I

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Son solo roces, palpitaciones mecidas en un deseo retenido, controlate o ambos perderemos, corramos juntos, mirame, extiende tu brazo mientras hago lo mismo, abre la palma de tu mano y sin tocar la tuya, observa, la mía también abierta a ti esta.

Escucha el silencio, ¿Cuántos saltos podemos dar?  ¿Qué tan altos pueden ser?

Ven, transparente atraviesame.

Pisa tres veces y sostén el segundo en el que te preguntas si me quieres, suéltalo y si tu palma sigue con la mia veras ondas expansivas y escucharas a las máquinas unirse a la chatarra.

Caminaremos en un futuro, flotando bailaremos, mientras las melodías mutan encadenando nuestros oídos, arrastrados sonreímos mientras desaparecemos. 


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