Zootopia-Surtido De One-Shots

Día Perfecto

Era muy tarde en la noche y solo las farolas iluminaban las calles de Zootopia. Probablemente todos los mamíferos de la ciudad ya estaban en sus acogedores hogares, cálidos y seguros, pero Nick y Judy ni siquiera habían regresado del trabajo. Un caso muy difícil los tuvo trabajando todo el día, así que estaban muy cansados ​​y lo peor era que estaba lloviendo. El zorro tuvo que llevar a la conejita en sus brazos por las aceras mojadas, tratando de mantenerla seca antes de llegar a su pequeño departamento. Judy abrió perezosamente los ojos debido a la luz del portal mientras Nick caminaba hasta la puerta.

"Vamos, zanahorias...bájate" susurró Nick cuando se paró frente a la puerta del apartamento de la coneja.

Judy se revolvió en sus brazos antes de que sus pies pudieran tocar el suelo, luego rebuscó en su bolsillo y sacó las llaves.

*CLACK*

La puerta se abrió y el conejito entró en su apartamento antes de girarse hacia Nick. Levantó la mirada para ver al zorro empapado sonriéndole cálidamente.

"Espera un segundo...voy a por una toalla" la conejita entró rápidamente en su baño y regresó con una toalla blanca y suave para el zorro.

Nick secó un poco su pelaje con la toalla mientras Judy lo miraba fijamente.

"Lo siento, Nick" se disculpó por algo relacionado con el caso.

(A lo largo de día corrieron algunos riesgos debido a su imprudencia, por lo que el zorro estaba un poco asustado y preocupado)

"Aw, Pelusa..." el zorro notó sus ojos llorosos "...no tienes por que pedir perdón" se arrodilló y sostuvo sus patas.

La coneja apenas podía hablar cuando las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas, así que dio unos pasos hacia el zorro y apoyó la cabeza en su pecho. Nick dejó caer la toalla y le correspondió su perezoso abrazo.

"Ya, ya, zanahorias...está bien" le dio una palmadita en la cabeza.

Tras unos segundos de sollozos y abrazos, se separaron y miraron sus ojos llorosos mientras seguían sosteniendo las patas de los demás.

"Pero no me asustes así otra vez..." intentó decir Nick con un tono serio antes de romper a llorar otra vez "...no sé qué haría sin ti" ambos se abrazaron.

Luego se separaron de nuevo, el zorro levantó la toalla y se la dio a Judy, quien comenzó a jugar con ella mientras mantenía su mirada hacia abajo para ocultar sus mejillas ligeramente enrojecidas.

"Bueno...creo que debería irme, la tormenta probablemente empeorará" Nick echó un vistazo por la ventana de su compañera.

"¡Espera!..." captó la atención de Nick apoyando su pata en su brazo "...¿no vas a salir así, verdad?" preguntó con sus orejas caídas.

"¿Qué?" levantó una ceja.

"Toma, toma este paraguas..." se lo entregó al zorro "...no quiero que te resfríes"

"Mmm...muy amable de tu parte..." Nick tomó el paraguas y se arrodilló otra vez antes de pasar suavemente su pata por la mejilla de Judy y arrastrarla suavemente para que sus labios chocaran en un dulce y corto beso que tensó las orejas del conejito "...Buenas noches, agente" sonrió el zorro antes de salir del edificio con el paraguas en su hombro, dejando al conejito nervioso y sin palabras allí.

Unos segundos más tarde, Judy pudo reaccionar y cerrar la puerta tan rápido como pudo antes de recostarse sobre el otro lado y sentarse. La conejita trató de calmar los latidos de su corazón cuando notó la toalla en su pata, Judy respiró hondo antes de levantarse e inconscientemente olfatear la toalla. Su nariz tembló cuando el olor del zorro la llenó, dejando que una sensación relajante se apoderara de su cuerpo cansado y adormecido. Ella se quitó la ropa perezosamente y se metió en la cama mientras seguía olisqueando la toalla hasta que las sábanas suaves la hicieron dormir.