Mi Amor.

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Desearía que me explicarán como llegamos a este punto, como de unos días para acá empieza a llegar el pasado de mi novio. Y en orden, y hasta pasado que no conocía.

Primero una tal Mar... Que supuestamente conoció cuando fue la competencia entre parejas donde el participaba con Luna. La chica llego con la excusa de querer conocer el roller, pero lo único que ha querido conocer es el cuerpo de simón, hace unos días habíamos tenido un open, mi novio se cambiaba en el camerino, ella lo espiaba y use todas mis fuerzas para no golpearla y perder la clase.

Después la maldita de Daniela, a la que si voy a matar, por ella estoy peleada con simón. La idiota le dijo que fuimos nosotras también las que robamos el pendrive de la roller band hace cuatro años; no estoy molesta con simon y él conmigo por eso, el entiende que es pasado, estamos molestos porque a partir de ello le expresé mi molestia con sus amiguitas y él dijo que estaba paranoica, ¿entienden?, p a r a n o i c a.

¿¡es que el no ve como lo comen con la mirada!? ¡la única que puede hacer eso soy yo!

Pero bueno, quedamos así porque él y solo él,  no quiere ver la realidad.

O le gusta la atención y no me lo quiere decir.

Lo mató si es así.

Por otra parte están dos chicas atletas, según él las conocía cuando trabajaba como mascota de un instituto deportivo y pues... Como que le olvido la salida que había prometido.

Hecho el bobo es tremendo.

Voy entrando al roller y allí veo a mi quinto tormento, Sabrina Carpenter, esta cantando, de nuevo, junto a simón,  el boludo sigue cantando sin darse cuenta de mi presencia. Bufé y fui detrás de la barra para buscar mi carpeta verde, sonora raro, pero esto era lo único que podía desestresarme en este momento. Justo iba a sentarme cuando acabó la música, ellos bajaron riendo y de inmediato escuche al sexto y último martirio.

Emma.

Maldita rubia inglesa.

Ah también llegaron las atletas. Sorry, recuerdo sus nombres.

Ni creas que se me olvida emma, que vos si viniste con el objetivo muy claro hace un año, que si tuviste una historia con Simón –la que por cierto no sé hasta donde llegó – y que todavía le tenés ganas.

Rodé mis ojos y seguí para sentarme, Simón me vio y le note la intención de acercarse, parecía un poco perdido, pero entonces Emma habló lo que hizo frenar a Simón.

– ¿me puedes ayudar con la canción, Simón? – habló inocente.

¡ahg! ¡Date cuenta, date cuenta!

Simón me miró de nuevo, después se volvió a emma a darle una respuesta, pero justo llegaron Daniela y mar haciendo notar su presencia.

Las veo y las veo, entiendo que le ven a simón, pero él que pudo ver en ellas...

– Ah, no, Simón va a salir conmigo– dijo Daniela con su tono de superioridad ante todas, ¿cuál superioridad?, yo soy la novia.

– ¡tampoco! Le iba a decir que fuéramos a patinar – intervino mar, ella se puede ver muy buena onda al principio, pero es todo lo contrario cuando encuentra las “rivales”.

Él se rascaba la nuca nervioso.

–¿no ibas a enseñarme a patinar? – preguntó sabrina sin gritar. Por lo menos es educada.

– dijiste que nos enseñarías a tocar la guitarra – dijo la castaña

– y a mi con la canción – ¡mierda, emma! Ya te me habías olvidado.

One shots - S. A. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora