3

3 1 0
                                    

Ese apuesto desconocido resultó ser el hermanastro de Avril y de 'Don Juan'. 

Nos encontrábamos comiendo en una mesa de madera de gran calidad. La situación se volvió incómoda cuando a 'Don Juan' se le ocurrió hacer un chiste de mal gusto sobre la nueva familia de su madre.

-Los fideos son riquísimos, señora Suzane- dije mostrando una sonrisa.

-Muchas gracias, Riley, el hijo de Matt, Spencer, está fascinado con la cocina, el los preparó- Respondío amablemente, refiriéndose a Matt como su cónyuge.

Al mirar a Spence me guiñó uno de sus ojos verdes, provocando que me ruborizara.


Cuando terminamos de comer le supliqué a Suzane que me dejara lavar los platos. Avril y 'Don Juan' tenían que hablar con su mamá, pues hacía años que no se veían y hoy se enteraron de la existencia de su hermanastro.

-Te ayudo a secar- una voz ronca me sobresaltó. Spence, secaba la vajilla junto a mí.

Estábamos tranquilos, hasta que movió su cadera de manera juguetona y chocó contra mi, haciéndome perder el equilibrio.  Me sorprendí por lo cual primero no dije nada y luego solté una risita, regresandole el golpe.

-wow, wow, miren a la chica que es fan numero uno de mis pastas!- gritaba mientras me corría por la cocina con el trapo para secar, tratando de pegarme.

-Chicos! Bajen la voz!- su padre nos retaba desde la parte superior de la escalera.

Nos miramos y nos reímos tontamente

-Uy, nos faltó guardar la harina- dijo y cuando quise mirar donde él estaba, una niebla blanca me empapó la cara y los ojos.- Riley! Era para los fideos, no para tu cara, además ya cenaste hay que guardarla- decía mientras se burlaba de mí.

-Eres hombre muerto- dije miestras agarraba unos huevos que habían sobrado

Instantáneamente una guerra de ingredientes para fideos volaban por toda la cocina. Nuestros gritos obviamente llamaron la atención de los demás hospedados en las cabañas. No tardaron en tocar la puerta.

Ninguno de los dos quería abrir la puerta

-Piedra, papel o tijera- dijo mientras hacía las formas de cada objeto con la mano

-Piedra, papel o tijera- dije y mi mano mostró una tijera mientras que la de él una piedra

Abrí la puerta, la cara de la mujer mostró total sorpresa al verme, puesto que parecía parte de la masa para los fideos.

-Está Spencer?-  dijo la rubia mientras me empujaba a un lado para entrar a la casa.

-Hola Monica- dijo él - dijimos que nos daríamos un tiempo-

Ella no respondió y lo besó apasionadamente. Mi corazón sintió una pequeña decepción, aunque no estoy del todo segura si era eso, nunca lo había sentido. Yo no me enamoraba, tampoco quería que pasara. Dejé esos pensamientos de lado, acabo de pasar solo cuatro horas con él, no estaba enamorada, ni siquiera me sentía tan atraída.

Ya que la situación se volvió incómoda, por lo tanto me fui a duchar. Me costó mucho sacar el huevo pegado de mi pelo. Desde el gran ventanal se apreciaba el gran bosque de pinos iluminado por la luna

Me fui a dormir, en la misma habitación que Avril, ella ya estaba babeando en el quinto sueño.




Sentimientos confusosWhere stories live. Discover now