Without Knowing It

Capítulo 1

Ya había sonado el timbre que avisaba el comienzo de las clases, sin embargo, un chico de cabellos azules se encontraba preocupado por su amigo. Si bien Jungkook solía llegar tarde a clases, nunca tardaba 15 minutos.

El sonido de la puerta abriéndose sacó a Taehyung de sus pensamientos, quien desvío la vista a la puerta y vio al chico pelinegro entrar por ésta misma. En ese instante, sonrió de forma ladina. Para suerte de Jungkook, el profesor había ido a buscar unas hojas que había olvidado en la sala de profesores, por lo cuál fue a sentarse al lado del otro chico sin preocupación.

—¿Por qué llegaste tarde? — Preguntó Tae de forma divertida.

— ¿Recuerdas a IU? Digamos que le dí un buen comienzo de semana. — Kookie ríe al recordar el gran polvo que acababa de echarse.

—Me alegro por ti. —Contestó, con una sonrisa muy bien fingida.

No podía negar que le dolió; le dolió que el pelinegro fuera tan mujeriego. Le dolía que solo lo vea como un amigo, y no lo vea como él lo ve.

El profesor volvió y comenzó la clase, nada del otro mundo, como siempre, resolvieron todas las ecuaciones y se las entregaron al profesor.

Suena el timbre para el descanso, donde verían a sus amigos.

Min Yoongi, o como todos le dicen, "Suga", aparece tras ellos diciéndoles un "hola" vacilón lo suficientemente alto como para asustar a los chicos, ya que estaban envueltos en una grata conversación.

— Yagi, no los asustes así. — Un chico de cabello color rosa claro llamado Jimin, negó con la cabeza dándole un beso en la mejilla a su novio.

— ¡Alguien que al fin se pone de nuestro lado! — Exclamó Jungkook divertido.

— Por favor no empieces, eres al que más tenemos en cuenta por ser el bebé. — Aparece Namjoon junto a Jin, y cuando Jungkook escuchó que le dijo "bebé" hizo un puchero.

— Un tierno bebé. — Dijo Tae en un susurro, lo suficientemente alto como para que su mejor amigo, Jin, lo escuche, y se de cuenta inmediatamente de lo que sentía.

Comienzan a hablar animadamente, sobre las conquistas de Kookie, las clases, de todo un poco. Cuando aparece una Irene frente al menor de los 7, haciendo que no pudiera seguir su camino.

La chica se encontraba sonrojada y con una pequeña hoja en manos que decía "Jungkook ❤" y estaba perfectamente doblada. Le extendió ésta misma y el chico la aceptó, a lo cual, acto seguido Irene le dió un beso rápido, para luego desaparecer por el pasillo dejando a Jungkook desconcertado.

Tae hizo una mueca, y Hobi se acercó al pelinegro dándole unas palmaditas.

— Con que Irene, eh. — Ríe el chico.

— Bah, si es una facilota más. — Se encoge de hombros riendo, pero igualmente guardando la carta.

El día transcurrió normal, Tae había cruzado algunas miradas con una chica, Rosé, si, así era el nombre.
Jungkook notaba esas cosas, y codeaba a su amigo.

— Con que te va Rosé... — Le sonríe, ambos habían ido por otro camino diverso a los demás, habían terminado las clases e irían a casa de Tae, algo que ya era costumbre.

— Que va... Solo me parece bonita, como tu con Irene. — Por dentro sintió una punzada tras recordar la escena, pero sin embargo, rió.

— No compares. — Niega con la cabeza, cuando choca con Taeyeon. — Disculpa Taeyeon, no estaba mirando.

— Tranquilo, fue mi culpa. — Llevaba una ropa bastante provocativa, el chico al notar eso mordió su labio inferior y le guiño un ojo, la chica le dió un papel, para luego irse.

Tae se sintió excluido, así que solo siguió caminando junto al pelinegro sin decir nada.

Al llegar a casa del peliazul, tiraron la mochila al suelo, la madre de Taehyung nunca estaba en casa.

— Sigue trabajando, ¿verdad? — Preguntó Jungkook, sintiéndose un poco mal por su amigo.

— Si, pero ya me acostumbré. — Se encoge de hombros mientras suelta un suspiro. —  ¿Tienes hambre?

— Nah, juguemos unos partidos. — Sonríe.

Tras una tarde de risas y bromas, era hora de que Jungkook se fuera a casa.

— Jungkook... Espera... — El pelinegro, quien estaba por cruzar la calle, se volteó para ver al chico.

Taehyung dudó si confesarse o no, pero terminó sin hacerlo.
— Solo... Cuídate. — Sonríe y Kookie tambien.

— Igualmente. — Se va y Tae cierra la puerta.

Dios, ¿por qué se ponía tan nervioso con ese chico? Suspiró y sólo fue a dormir.

[...]

Usaré la apariencia que tienen los chicos actualmente, espero que les esté gustando la historia. <3