CAPITULO 27: TU ME MALDICES... MIENTRAS YO ME SACRIFICO POR AMOR A TI

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La canción que usaremos es:

More Than That - Backtreet Boys

ADVERTENCIA: ESTE CAPITULO CONTIENE LEMON EXPLICITO

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Los enamorados entre caricias se desnudaban, la camisa de Sesshoumaru cayó sobre la manta, Sesshoumaru delicadamente con sus manos deslizaba los tirantes por los hombros de Rin...

Sesshoumaru: (Besándola) Te amo tanto... te extrañare demasiado

La castaña delicadamente lo tomo del rostro para mirarlo tierna y fijamente...

Rin: (Sonriéndole) Nunca más me extrañaras... porque me voy a quedar contigo para siempre... ya no me voy a separar de ti

Volvió a besarlo apasionadamente, él devotamente le correspondía, ella acariciaba la espalda desnuda de Sesshoumaru, mientras que él bajaba por completo la parte de arriba de su camisón.

Mientras tanto en la mansión Mizuno, InuYasha llamaba por teléfono con Sentaro...

InuYasha: (Preocupado) Como que no ha llegado mi hermano?

Sentaro: No señor... tampoco el señor Jaken

Sakura, Kagome y Mioga al escuchar que no estaba Sesshoumaru en la hacienda se quedaron más preocupados

InuYasha: Pero ya casi son la 1 de la mañana... y no aparecen?

Sentaro: No señor... ya mandé a Royakan a que valla a la Finca de los Minamino y que si llega con la señorita Rin que nos avisé

InuYasha: Muy bien... trata de localizar a Jaken... para saber dónde están mi hermano y Rin

Sentaro: Si mi señor

InuYasha colgó el teléfono, Sakura tenía en sus manos un rosario y rezaba unas plegarias...

Kagome: (Nerviosa) Mi amor... que pasa?

InuYasha: No aparecen... no están ni el a hacienda... ni en la finca

Mioga: A lo mejor Sessho... decidió irse con Rin lejos

Kagome: Es absurdo... a donde se la va a llevar... sin dinero sin nada

InuYasha: (Preocupado) Donde podrán estar? Nadie en la hacienda sabe... así no podremos encontrarlos jamás

En eso la matriarca de los Mizuno dejo de orar...

Sakura: (Llorando) Dios te escuche Inu... que no los encuentren nunca... que no puedan encontrarlos jamás

Mioga: Ojalá que así sea Sakura... ojalá que así sea

Mientras tanto en la cascada Sesshoumaru se encontraba sobre Rin besándola apasionadamente en los labios, como si de eso dependiera su vida, como si fuera lo que el necesitara para vivir, quería llevarse el sabor de su amada ya que por algún tiempo no la tendría ni entre sus brazos ni podría besarla.

Ella se entregaba devotamente a ese hombre al cual amaba más que a su vida, más que a nadie en este mundo, él y su padre Naraku, son lo que ella más atesora y ama.

Sesshoumaru despojo a Rin de su camisón y bajo sus labios a los pechos de la chica, al principio se recargo en ellos y de sus ojos salieron unas cuantas lágrimas, Rin al sentirlas acaricio el cabello de su amado...

Rin: (Preocupada) Estas llorando?

Sesshoumaru: (Mirándola y sonriendo): No te preocupes... es... de felicidad... porque estás conmigo

Romántica ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora