Hielo

La química NO es tóxica

Tóxico: Dícese de algo o alguien que perjudica tu salud, llevándote, en ocasiones, a la costumbre del dolor que ya no duele.

Y cuando digo salud no sólo es física, sino también química. Más bien la segunda parte.

"Pues no lo toques", "pues aléjate de ello", "pues déjale", "pues tómate un tiempo".

Ya, claro.

Como si fuera tan fácil. Como si se viera a simple vista -o, mejor dicho- como si se viera.

Que la química en alguna ocasión puede reaccionar bien, pero en otras muchas te nubla la visión y parece que sigue la fórmula correcta. Parece.

Hay sustancias gaseosas.

Matices que no se ven.

Pero existen. Pero se sienten.

En un principio parece que la combinación entre dos elementos recarga energía, pero a veces un solo elemento la absorbe toda.

Y el otro se apaga. Pensando que ha sido su culpa.

Qué haces que no brillas.

Qué haces si él sólo quiere lo mejor para ti.

O, mejor dicho, la mejor versión de ti para que él pueda coger fuerzas siempre y cuando te haya debilitado antes.

Es que él me quiere mucho y soy yo que no entiendo sus sentimientos, su forma de ser, sus insultos... ni siquiera sus menosprecios sutiles. Pero es obvio que tiene esa actitud porque se preocupa por mí.

Porque me necesita.

Porque la dependencia es buena para los dos.

Entonces... ¿te necesito o me complementas? ¿te exijo o te apoyo? ¿no puedo vivir sin ti o haces que vivir mi vida sea mejor? ¿te quiero mucho o te quiero bien?

Elige la primera o la segunda fórmula, la mezcla de ambas es incompatible.

Y la primera es la tóxica.

A veces el gas no te deja verlo.

Da que pensar.